domingo, 21 de septiembre de 2008

Confusión matutina

De pie con la mirada perdida, detestando la calida luz del sol, me paralizo frente a la apariencia de lo perdido, y es parado frente a ti que me despido, como e hecho muchas veces, pensando que no e de volver, tal como lo pensé la ultima vez, y la vez anterior a esa, sin embargo vuelvo tras mis pasos una y otra vez, tratando de encontrar las respuestas perdidas en ese pasado desconocido, tratando de no cometer los mismos errores y volviendo a tropezarme con ellos en mi intento de huirles.


[caigo de rodillas] soy un destripador sangriento, que se jacta de asesino, y no te estoy pidiendo perdón por mis actos, solo intento comprender por que sigo sufriendo con mis victimas, si disfruto cada gota de sangre que cae de sus cuerpos, ¿que hay en este estropajo de bestia que se resiste a su naturaleza?, intento ser una persona normal, ser bueno y hacer feliz a los demás, y una y otra ves, me lamento por mi incapacidad de amar, destruyo lo que toco y me siento alegre en el proceso…


Pero luego cuando todo a acabado regreso a ti, por que extraño los hábitos que yo mismo me inculque, pero que desaparecen con la muerte, extraño la tranquilidad de la rutina, a sabiendas que mi rutina es acabar con la misma, vuelvo al punto de partida, autoflagelándome, para encontrar la respuesta en el dolor, y no encuentro nada, por que cada camino que reviso, me lleva a pensar que tome las decisiones correctas, que no me arrepiento de nada, entonces ¿Por qué NO SOY FELIZ?, [me levanto avergonzado de la debilidad de mi acción] soy un ser divino que tiene las respuestas a todas las preguntas, y que sufre por la inclusijada de no saber que pregunta e de responder, tu en cambio no eras nada, sin aspiraciones, sin futuro, un enamorado de la vida, un enamorado del amor, si lo se, eras feliz, pero mira donde estas ahora, todo por dar tu alma a quien te rompió el corazón, “conserva tu sangre y revive tu alma” fueron sus palabras, pero gustoso las ignorante, y no te reprocho…


Pensamientos pasajeros que deambulan por mi mente, no se que hago aquí, ni por que siempre e de regresar, el sol me hiere, la luz quema mi cuerpo y mi alma regalada que de alguna forma conservo, parapetado en mi cuerpo tengo recuerdos de una vida que no viví, es la parca mi compañera, es la muerte mi razón, es el mundo mi camino, y lo cambiaria todo por volver a sentir amor, poeta de las noches, genio para el sol, no soy cualquier cosa, conozco mi valor.


Y regreso para acerté participe de mi partida, no, esta vez no volveremos a vernos, esta vez vuelvo a decirte adiós, y a confirmarte que estoy mejor


De pie con la mirada perdida, detestando la calida luz del sol, levanto la cabeza y doy la espalda a aquel bloque de cemento tallado con el nombre que alguna vez reconocí como mió, alejo mis pasos de este parque de alegría y tranquilad, con el resentimiento de aquel descanso que nuevamente rechace.


Convencido de mi postura de genio cazador de almas, me marcho con triunfal salida, pero tropiezo con un niño, que no huye de mi aspecto, siento el calor de su sangre y sonrió con malicia, continuo mi camino, siempre quise un hijo, pero nunca tendré el valor de condenar un mortal, solo queda esperar la noche, por que es tras mis pasos que a quedado el sujeto que fui ayer, hoy como tantas veces comienzo de nuevo, sin busca de una victima, sin dolor por el pasado.


Solo un bebedor de sangre, que camina por las calles, como un pasajero de la vida mas.