martes, 31 de enero de 2012

Caleidoscopio

Caminaremos entre los espejos buscando entre los reflejos esos sueños que nunca llegarán a ser realidad, manchados al igual que tu blanca piel por el carmesí de esas heridas que nadie mas logra ver
Entre sonrisas saludamos, mirando a cada lado sin saber que decir, pues si nadie entro al teatro quien dirá si de verdad cobro vida el escenario. Salió el maestro de ceremonias a saludar para encontrarse con su propio reflejo que lo miraba desde el mas allá, una fantasía que no puede ser mas que una ilusión fugaz.
Media vuelta, y todo cambia sin dejar de ser igual, sigue siendo del mismo material, pero perdió una forma que nunca podrá regresar. Y no vale la pena volver a girar, pero el intento sigue su curso con la esperanza de que algo conseguirá, aunque sea un par de heridas para decorar y carmesí para maquillar las ojeras de las noches en vela, practicando las líneas de las escenas perdidas por todas las entradas que se quedaron sin comprar.

Si solo miras entre espejos como sabrás cuando termina el reflejo y comienza la realidad



viernes, 20 de enero de 2012

Lluvia

El cielo se nubla y la luna se esconde tras las oscuras nubes de la lluvia, Camile levanta la mirada en busca de la lluvia propia de la humedad que puede sentir en el ambiente, pero esta no cae, como un llanto contenido permanece atrapada en el cielo intocable para todos.

-vamos Camile- grita Alberto, pero ella no se mueve, no despega la mirada del cielo
-¿que esperas?- insiste el, pero no recibe respuesta, por lo que se dispuso a ir a buscarla, pero en el instante justo en que llega junto a ella, Camile da media vuelta y se aparta sin verlo.

La lluvia cae lentamente y la figura de Camile se aleja entre la oscuridad, solitaria inalterable. Como cada invierno vuelves a sentir la lluvia, como corre el viento en el otoño, como la briza te devuelve un aroma perdido entre los recuerdos, así es como siempre vuelve a verla.

-¿estas bien?- pregunta Jorge al tiempo que ponía un paraguas sobre la cabeza de Alberto,

- estoy vivo- respondió en tono triste pero con una sonrisa tranquilizadora

- deberías dejar de seguir las sombras- comento súbitamente Jorge

- deberías sentir la lluvia- respondió mientras salía de la protección del paraguas y se alejaba, siguiendo el mismo camino que Camile siguió, pero al menos el podía sentir la lluvia, aunque no sea mas que un recuerdo.