miércoles, 27 de febrero de 2008

Sin titulo, NN hasta nuevo aviso (parte 5 final)

Esto era algo que Christin no iba a soportar, le parecía una falta de tacto por parte de Sir William hacer tal petición, tomando en cuenta que solo conocía a la señorita hace poco mas de un año, y este fue el motivo que utilizo para retarlo a duelo, aunque mas que defender el honor, pretendía deshacerse de el, eliminarlo, no solo por querer arrebatarle a su amada Marry, el distanciamiento lo torturaba y Sir William solo le producía odio, además últimamente le dirigía unas miradas que tenían la facultad de hacer sentir a Christin que este hombre sabia todo de él.

El duelo se realizaría una semana después de ser fijado, con armas a elección de Sir William, espadas por supuesto, lugar a petición de Christin, y si testigos, en secreto, por acuerdo mutuo.

***

Ciertamente ambos se encontraban en su sitio a la hora precisa, las ruinas de la mansión Ghetlam parecían especialmente lúgubres antes del amanecer, los combatientes se encontraban expectantes ante el primer canto del gallo que señalaría el inicio del combate. Estos eran los últimos segundos antes del final, aunque ellos no lo supieran, y ninguno pensaba en retroceder.
De pronto se escucho la señal esperada, el primero en atacar fue Christin con una fuerte estocada al pecho, maniobra que su rival esquivo con gran facilidad, pero no se desanimo y continuo su ofensiva, cada ataque quedaba contrarestado con uno de mayor fuerza, en un inicio no se escuchaba nada mas que el sonido de las espadas al golpearse, pero en un momento de ventaja por parte de Sir William este dijo

-Debo decir que esperaba más de ti, Daniels

Christin se paralizo al oír estas palabras y su oponente aprovecho aquel instante para dar una estocada a su pecho, pero afortunadamente Christin resbaló y el filo solo le produjo en rasguño en el hombro izquierdo, rápidamente se levanto, era el momento de la verdad, entonces entre la agitación de los combatientes y el rechinar de las espadas inicio un interesante dialogo

-¿Desde cuando lo sabes? pregunto Christin mientras se balanceaba de un lado a otro esquivando el filo de la espada oponente
-Empecé a tener sospechas desde el primer momento en que te vi.- respondió William sin titubear
-¿Qué? Pero ¿entonces por que no has actuado antes?- la sorpresa lo distrajo lo bastante como para que su rostro se tiñera por la sangre gracias al corte de la espada de su contrincante, que le corto desde el mentón al labio en forma diagonal, de haber sido con mas fuerza le habría cortado la cabeza y acabado con el duelo.
-Tu falta de memoria te quitaba todo valor, pero cuando note que fingías... –William se quedo en silencio, su oponente acababa de caer y se encontraba totalmente indefenso, pero en lugar de atacar y acabar con su vida, retrocedió un par de pasos dándole el espacio suficiente para levantarse.

-¿Por qué el engaño? ¿de que huías? ¿acaso tuviste algo que ver con el incendio?- realmente parecía no entender, aunque para la mayoría la respuesta hubiera resultado evidente
-El incendio…-Christin estaba de pie con la mirada perdida – fue…fue culpa mía
-¿A que te refieres?-dejaba notar sorpresa e interés en sus palabras
-yo…yo... yo lo provoqué

Eso era todo lo que William necesitaba escuchar, nuevamente se lanzo contra Christin pero ahora mostraba gran furia en sus ataques, no solo con su espada, si no que también con sus palabras.

-¡¡¡TRAIDOR!!! como pudiste Daniels, mi tío siempre te trato con grandes privilegios, eres un maldito, cualquier otro sirviente hubiera sido leal hasta la muerte con solo la mitad de lo que el te daba- se detuvo en espera de una respuesta, pero Christin no dijo nada, como mucho se defendía de sus ataques lo bástate bien para no morir, pero sin dar señales de atacar

- Tú, que de niño fuiste mi mejor amigo, mi compañero de juegos, ¿Cómo has podido? - “hubiera dado mi vida por ti en aquella época, en cambio hoy, te daré muerte”-pensó William
-Tu tío…-Dijo finalmente Daniels
-El que era como un padre para ti - interrumpió William
-El que era mi padre – las palabras salieron de su boca como un alarido de dolor, un grito de verdad, y por un momento las espadas detuvieron su danza mortal permitiendo que las palabras se expandieran hasta disolverse en el vació del silencio.

Ahora era William quien estaba paralizado, mil recuerdos pasaron por su mente en tan solo una fracción de segundo, no podía creer lo que acababa de escuchar, estaba confuso, sus pensamientos, sus deducciones, las palabras que le había comentado Marry de su antiguo amigo, todo se revolvía en su mente en un interminable espiral de sin sentidos, ¿podría ser mentira? No, en el fondo sabia que era verdad, pero aun había algo, una duda que en aquella circunstancia poseía un sentido erreal

-el siempre te trato bien, su único error fue no haberte reconocido ¿era este hecho merecedor de toda la sangre que derramaste?-Logro decir William finalmente

Christin noto el sufrimiento en sus palabras y presintió que el nivel del combate volvería a aumentar en cuanto respondiera, independiente de la respuesta que diera, por lo que simplemente acomodo la espada en su mano, se preparo para una buena defensa y dijo sin prestar atención a sus palabras
-Fue un accidente
-¡¿Un Accidente?!-Repitió William atacando nuevamente, esta vez a pesar de su defensa había logrado alcanzar el pecho de su oponente, pero solo había logrado una herida superficial gracias a los ágiles reflejos de este- tu accidente acabo con casi toda mi familia, con la única que conocí luego de la muerte de mis padres, dejándome
Solo recuerdos de una lejana felicidad
-No eres el único caído en desgracia William- respondió mientras retrocedía para tener mas libertad de movimiento- también yo perdí a mi madre y a mi recién descubierto padre, quedando solo en el mundo
-No te preocupes, viejo amigo, acabare con tu dolor, y luego reiniciare mi vida con mi querida Marry- pronuncio esta declaración mientras levantaba su espada en forma amenazante

Las palabras de William atravesaron la mente de Christin como un rayo, durante todo el duelo se había comportado pasivamente, es cierto el había convocado la lucha y realizado el primer ataque, sin embargo aunque le hubiese sido de gran utilidad acabar con su oponente, no había intentado matarlo, simplemente se defendía, había algo dentro de si que le impedía intentar matar realmente a su oponente. Pero al oír el nombre de su amada en los labios William su actitud cambio completamente, recordó que el supuesto motivo de el duelo era el matrimonio de Marry, no liberarlo de sus culpas, el pensamiento de Marry casada con William, a pesar de lo deteriorada que estaba su relación actualmente, renovó su fuerza de sobremanera, de la nada empezó a realizar ataques rápidos con gran pericia y destreza.
William que en un momento pudo haber asesinado a su adversario, ahora se encontraba sobrepasado por los ataques de su oponente,

-¿Qué? ¿Ahora quieres luchar?- pregunto William de forma arrogante- es por Marry ¿verdad? Si no fuera por ella, nunca habría sabido que mentías, fue ella quien lo descubrió

El ataque se detuvo por un momento, William se descuido y Christin aprovecho ese momento para rasgar su pecho con el filo de su espada, su oponente se vio obligado a arrodillarse en el piso por el dolor. Entonces sin siquiera pensar en lo que hacia, Christin le dio muerte de una ágil estocada en el corazón, y aquel que había sido amigo, compañero y rival se quedo sin vida a tal velocidad que ni una palabra pudo pronunciar en su partida.
Por unos instantes todo lo que Christin sentía era una gran satisfacción estaba orgulloso de su hazaña, sonreía cruel y malévolamente ante su obra, había acabado con la amenaza, con su enemigo, pero rápidamente la culpa se hizo presente, miro a su oponente y dejo de ver al joven caballero, solo veía al que alguna vez fue su compañero de juegos, su amigo, su propio primo, bañado de sangre que escurría de las heridas que el acababa de hacer, aparto la vista de la escena y se topo son su espada carmesí, y ahí en el reflejo de la sangre se vio a si mismo matando a William sin ninguna piedad. Fue cuando huía de esta visión, apartando la mirada a cualquier punto en que no tuviera que ver el rojo de su crimen, entonces por primera vez logro ver lo que en realidad había ocurrido hace tanto tiempo, no, hace tan solo un par años, aunque para el era casi en otra vida, pero ahora era nítido como si hubiese estado escrito en las cenizas de la mansión a su alrededor.
Podía ver claramente el despejado cielo de aquella terrible noche, podía escuchar las palabras de su madre cuando hablaba con el Marques de Ghetlam, tan patentemente como si aun se encontrara espiándolos tras la puerta.

-No podemos seguir así- reclamaba ella
-¿A que te refieres?-preguntaba con tranquilidad el Marques
-Sabe exactamente a que me refiero, pronto se convertirá en un hombre, merece más que una vida de sirviente
-Sabes que no puedo hacer mas por él, ya le he ayudado demasiado, seria un riesgo innecesario
-pero tiene habilidad con la espada y gran amor por la poesía
-pero no tendría sentido, seria correr un riego injustificado
-¿Un riesgo injustificado?, no estamos hablando de uno de sus negocios, si no de su...
-¡Suficiente!- corto secamente el marques
-¿Por qué le cuesta tanto reconocerlo?
-Porque fue solo un error de juventud
-Error o no la verdad es innegable y aunque usted no lo quiera por la venas de mi joven Daniels corre su misma sangre…
-Calla mujer-exclamo el marques molesto
-No le pido que lo reconozca como su heredero, solo que lo ayude un poco
-Silencio-volvió a decir el marques- creo que oí un ruido-comenzó a aproximarse a la puerta pero cuando estaba apunto de abrirla y descubrir Daniels, su madre, ignorante de su presencia, lo salvo diciendo
-imposible, todos duermen a esta hora
En ese momento Daniels estaba paralizado, se encontraba en shoc tras la puerta, pero en cuanto recupero el movimiento corrió a mas no poder, como queriendo escapar del conocimiento que acababa de adquirir, no captaba del todo la implicancias de la palabras de su madre, pero en su pecho sentía una fuerte desesperación, corría queriendo escapar de al realidad, con la esperanza que todo no fuese mas que un perturbador sueño, aquel hombre tan frió no podía ser su padre, fue durante esta carrera que tropezó y dejo caer la vela que traía en las manos, lamentablemente estaba demasiado desconcertado como para notar el fuego que consumía las cortinas y se expandía por las paredes.
Cuando finalmente recupero el sentido y noto el calor, las llamas ya se habían apoderado de gran parte de la mansión, por lo que Daniela solo conciente del peligro se apresuro hacia alguna salida, pero cuando ya se encontraba a salvo a una considerable distancia de las llamas, pensó en su madre y regreso a aquel infierno en su rescate, mas cuando la halló, se encontraba apoyada en una gran viga en llamas, la ultima que sostenía el techo, imposibilitada de caminar y con la pequeña hija del marques entre sus brazos, le rogó que salvara a aquella niña, el se negó prefería salvar a su madre que a esa criatura, pero finalmente predomino la voluntad de la mujer , por su puesto Daniels no se fue si antes prometerle regresar, pero en cuanto cruzo el lumbral de la puerta, la viga cedió y el techo se desplomo aplastando a su madre, intento volver a entrar pero las llamas le cortaron el paso, supo que ya no había nada mas que pudiera hacer, salio rápidamente de lo que quedaba de la mansión y dejo a la niña a varios, metros del incendio donde estaría segura del fuego y seria rescata con facilidad, luego huyo, vago por la ciudad sin rumbo durante toda la noche, corrió sin saber donde hasta que no pudo mas, callo al piso, pero no se detuvo se levanto y continuó cansadamente su andar apoyándose en los firmes muros de la ciudad. Y la visón desapareció, luego no venia mas que un enorme vació, trato de recordar que ocurrió después pero no pudo ver mas que la dulce imagen de Marry Thecker. Cual ángel sobre su lecho.

-Marry- susurró, fue este recuerdo lo que lo regreso a la realidad, el tiempo había pasado, ahora solo quedaban unas cuantas marcas y escombros en el lugar donde había estado aquella bella mansión, y ahí se encontraba él completamente solo con el cadáver de William y su espada ensangrentada, habían pasado horas desde el inicio del duelo, las personas empezaban a despertar y la ciudad recuperaba su habitual movimiento.

Christin sabia que debía irse, alejarse de aquel lugar y marcharse de la ciudad para evitar problemas, había decidido salir del país como lo había planeado tantas veces, pero primero había algo que debía hacer, se apresuro a llegar al barrio de los Thecker, se escondió en la sombra de un callejón cercano y la observo por ultima vez, entonces como conciente de su presencia, ella se asomo por la ventana, quiso correr hacia ella, contarle todo, persuadirla para que huyera a su lado, pero sabia que no funcionaria en cuanto Marry se enterase de que había acabado con la vida de William de seguro lo repudiaría, si es que aun no lo repudiaba, no era tonto sabia que ella nunca lo había amado como él lo hacia, estaba mas que conciente que la posibilidad de una vida feliz junto a su querida Marry solo existía en su imaginación, por lo que le dio una mirada final a la casa que se había convertido en su hogar durante los últimos meses y se despidió en silencio de aquella joven, que le había dado una nueva vida y una nueva identidad, que ya de nada servían, por que al igual que con las anteriores él las había destruido.

Desde la ventana Marry miraba la ciudad, tenia un mal presentimiento, había oído a Christin salir muy temprano por la mañana., como le hubiera gustado que el estuviera ahí, extrañaba a su amigo a pesar de lo distanciados que ahora estaban, no quería perderlo por casarse, pero sabia que ella no podría brindarle el amor que él le pedía, trataba de aclarar sus pensamientos, pero una angustia en su pecho no la dejaba pensar algo andaba mal, Sir William había quedado de llegar temprano aquel día, para desayunar, ¿Qué lo retrasaba? ¿Dónde estaba? ¿Dónde estaba Christin?, trataba de calmarse, pero no podía, solo un horrible sentimiento reclamaba su emoción y solo un pensamiento acudía a su mente, algo terrible había ocurrido y ella no podía hacer nada mas que esperar para saber que era lo que debía llorar, pero era cierto y lo sentía, simplemente “Algo estaba mal”.

miércoles, 20 de febrero de 2008

Sin titulo, NN hasta nuevo aviso (parte 4)

Los meses pasaban, William visitaba cada vez con mas frecuencia la casa Thecker y Christin estaba decidido a presentarse ante el en su próxima visita, lo había observado a distancia durante demasiado tiempo y todo su espionaje solo lo había conducido a la conclusión de que si quería estar seguro debía presentarse ante Sir William y esperar lo mejor, además de ser reconocido se refugiaría en su amnesia, sabia que aunque despertara sospechas la falta de memoria aria dudar a cualquiera y eso le daría tiempo de huir si fuese necesario.

Y así lo hizo, ocurrió un viernes por la tarde como era su costumbre, Christin se encontraba en el segundo piso, en espera de Sir William, quien llego tan puntual como siempre a las 4 de al tarde con su tradicional ramo de rosas, las que fueron cambiando de color con el tiempo hasta llegar a un tono tan rojo como la sangre. Sir William entro a la casa y fue llevado a la sala por el mayordomo, para que allí aguardara por Marry, este era el momento que esperaba Christin, luego que el mayordomo se retirara, suavemente abrió la puerta de la sala

-Buenas tardes-dijo, y la mirada de William se clavo sobre el
-Buenas tardes señor-respondió con cordialidad pero sin quitarle la mirada
-Es un gusto poder conocerle al fin Sir William
-Gracias, me gustaría decir lo mismo pero creo que no me han hablado de usted
-¿en serio?- esto le molesto, en todo este tiempo, nadie le había hablado a este sujeto de su existencia, le resultaba difícil creerlo- Que curioso, me llaman Christin y e vivido en este lugar desde antes que usted apareciera - había un deje irritación en sus palabras, pero demasiado leve para ser notado.
-Es extraño Marry nunca me hablo de usted, sin embargo su cara me parece conocida, me podría decir su apellido por favor
-Me temo que eso es imposible – Marry acaba de entrar con una expresión indescifrable en el rostro, entre sorpresa y gusto, pero se encontraba lo bastante centrada como para introducirse de inmediato en la conversación - es un desconocido

Ambos jóvenes se habían quedado en silencio ante la sorpresiva intromisión de la señorita en la conversación, pero se repusieron al instante.

-Mi dulce Marry, disculpe mi falta de lucidez pero no le entiendo, ¿podría explicarse mejor?
-Por supuesto buen William, será un placer, vera, hace casi 2 años mirando yo por mi ventana, tuve la fortuna de divisar a Christin, se encontraba muy mal herido así que lo traje a casa donde paso largo tiempo inconciente, llegue a pensar que nunca despertaría
-Para cuando desperté no podía recordar nada- interrumpió Christin- de hecho aun no puedo, sinceramente si no fuera por la señorita Marry no se que habría hecho, ella a sido tan dulce conmigo- pronuncio las ultimas palabras con malicia, pero Sir William no parecía haberlo notado.

-entonces ¿es usted el buen amigo desmemoriado de mi querida Marry?
-¿perdón? Estaba algo sorprendido por la pregunta
-Así es-respondió Marry- es él
-y ¿haz vivido aquí desde entonces?
-pues si, no recuerdo donde vivo, ni si tengo algun familiar, así que...-intento decir Christin, pero Marry acudió en su ayuda, al ver que no encontraba las palabras
-no tenia a donde ir, así que se quedo aquí – Dijo con seguridad como si fuera lo mas normal del mundo
-Ya veo, mi querida Marry es usted indudablemente una mujer caritativa
-oh Sir William es usted tan galante
-Como no serlo con una mujer tan bella como usted – se habían dicho tantas veces este dialogo que ambos se lo sabían de memoria y lo repetían por inercia como si se encontrasen solos
-De seguro le dice eso a todas las chicas
-Claro que no, sabe bien que no podría mirar a nadie que no fuera usted
-Sir William, me hace sonrojar
Christin estaba rojo de ira, no soportaba presenciar la escena, por lo que salio corriendo de la habitación olvidando todo gesto de cortesía y buenas costumbres. Como era de esperarse a la pareja esto le pareció tan importante como el vuelo de una mosca, es decir que no notaron la actitud del joven, ni la forma en que había salido de la habitación.

Esa misma tarde en cuanto Sir William se hubo retirado Marry busco a Christin, cosa que no el demoro mucho, ya que dedujo al instante que debía encontrarse en el jardín, y no se equivoco, ahí estaba el sentado en una banca, con una rosa en las manos y la mirada perdida.
-Hasta que te decidiste a conocer a Sir William -espero una respuesta, en ausencia de ella prosiguió- y ¿Qué te ha parecido?

Christin no respondió a su pregunta simplemente se limito a levantar la mirada hacia Marry, era una mirada tan triste y fría, tan herida y tan dispuesta a luchar, y al mismo tiempo tan colérica, contenía demasiadas emociones como para que Marry pudiera interpretarla.

-vamos, contéstame ¿Qué opinas de Sir William?-volvió a preguntar con insistencia, pero con evidente amabilidad
-No puedo responder a su pregunta ya que solo e cruzado palabras con el una vez - respondió con un tono entre molesto y burlesco
-¡¡Excusas!! – la opinión de Christin era importante para ella y el que se negara a decírsela la molestaba-esa no fue razón para impedirte juzgarle en el pasado, ¿Por qué habría de serlo ahora?
-Pues si tanto le interesa lo que yo creo, se lo diré, a mi parecer Sir William no es mas que un inocente bobo -respondió finalmente con tono irritado y arrogante
-¿En que te basas para decir eso?-pregunto con sorpresa
-Volvió a Londres abandonando su trabajo y desprotegiendo a los que dependía de el para buscar un asesino que tal vez nos existe

¿Asesino? -Pensó Marry – ¿Hablara del incendio?- no era la primera vez que le parecía que Christin sabia mas de lo que decía, ocultaba algo estaba segura, pero ¿Qué?, ¿algo sobre lo ocurrido en la Mansión Ghetlam?, ¿algo sobre William?, ¿Algo sobre su supuestamente olvidado pasado?, aun le faltaban piezas para armar el rompecabezas, y ella misma no se atrevía a creer ninguna respuesta que pudiera deducir sin pruebas, no quería hacerlo, después de todo le había tomado cariño a ese joven, por ahora decidió continuar con la conversación, estaba algo molesta y sorprendida, pero sabia que solo tendría que mantener el control por algunos momentos mas, Christin era propenso a perder el control y acabar con las discusiones y conversaciones de forma abrupta.

-Es un hombre de buen corazón, que busca respuestas – afirmo ella en defensa de Sir William
-Es un bobo y además un lacayo de la realeza-respondió desafiante
-Te equivocas el es un noble caballero que lucha por su país
-Hablas de el como si hubiera realizado grandes hazañas
-La realizara en el futuro, tiene tiempo para ello
-¿De que hablas?, el nunca hará nada, no puede ni cuidar a su pequeña prima, tu misma dijiste que la delego a su hermana. – estaba irritado y hablando incoherencias.
-Por que sabia que así la pequeña estaría mejor cuidada, además la visita a diario y la protege como si fuera su propia hija
-¡¡¡BASTA!!!- clamo Christin
-¿Qué pasa? ¿No soportas que te contradigan? o ¿reconoces que te equivocas?
-¡¡Al contrario, usted lo idolatra y eso le hace cegarse a la realidad!!
-tu lo envidias y eso te hace detestarlo
-¿Por qué habría de envidiarlo?- pregunto desafiante
-Porqué no te resignas a que sea mejor que tu

Ya estaban prácticamente en los gritos pero este ultimo comentario de Marry desato totalmente la ira de Christin, quien empezó a hablar aparentemente sin sentido

-¿Mejor que yo?, imposible que lo sea, con que motivos lo afirmas – se encontraba demasiado iracundo como para prestar atención a las formalidades-¿es acaso la nobleza de su sangre? la mía es tan noble como la de él, ¿son acaso sus palabras? Cualquiera notaria que se opacan al instante al compararse con la poesía que yo digo, ¿es su fuerza?, ganaría si nos enfrentáramos uno contra uno, su inteligencia seria fácilmente dominada por la astucia, o ¿es simplemente en su físico donde se encuentra su superioridad? Ya que carece de cualquier otra gracia, no sabia que te atraían los hombres con esas características.

-¡¡Tu no lo entiendes!! – grito Marry con desesperación
-¿Qué es lo que no entiendo?
-Tu jamás soportarías afrontar lo que el a vivido
-¿Qué? ¿el engaño? ¿la desgracia? ¿la muerte? Yo he vivido eso tantas veces como el y con mayor intensidad, si es eso, su fuerza espiritual, su acercamiento con la muerte, si es solo eso, tu gran héroe es simplemente una quimera de tu mente- pronuncio estas palabras con tanto odio y energía que Marry no soporto mas la discusión y por primera vez fue ella quien huyó corriendo del jardín, un hecho que en lugar de provocar culpa en Christin produjo satisfacción, orgullo de sus palabras y del daño que estas causaban.

Desde entonces la relación entre Marry y Christin cambio, y aunque a veces se les podía ver aparentemente disfrutando de la compañía que se brindaban, el distanciamiento que sentían era evidente, Marry dejo de hablarle de la forma tan personal con que se dirigía a él, en cuanto a Christin disminuyo su poesía y romanticismo al punto de simplemente regalarle una rosa con algunas líneas de vez en cuando, gesto que también desaprecio cuando Sir William decidió pedir la mano de Marry en matrimonio.


sábado, 16 de febrero de 2008

Sin titulo, NN hasta nuebo aviso (parte 3)

Mientras tanto Christin se apresuraba a salir de la casa y a correr por los jardines para refugiarse entre las rosas, ya que era el único lugar donde se sentía seguro. La cabeza le daba vueltas era como si una sombra, un espectro oscuro, el pasado venia a arrebatarle la belleza de su vida, nuevamente cruzo por su mente la idea de huir, escapar de la ciudad y resguardarse de su pasado en tierras extranjeras y nuevamente renuncio a esta tentativa, ahora tenia un nuevo nombre, una nueva vida, una nueva identidad, además a sus ojos la posibilidad de que William lo reconociera era casi inexistente, después de todo habían pasado muchos años desde la ultima vez que se habían visto, Sin embargo debía asegurarse, no deseaba arriesgarse demasiado, algo debía hacer. Por ese motivo al día siguiente inicio una poco común conversación con su querida Marry.

-¿Cómo se encuentra hoy?- pregunto cortésmente
-muy bien-respondió Marry expectante de la próxima frase de su interlocutor, tenia la fuerte impresión de que su amigo ocultaba y/o tramaba algo, sensación que tenia muy a menudo. Era altamente sospecho, durante todo el tiempo que había vivido con Christin este no pareció recordar absolutamente nada de su pasado sin embargo sabia de economía y letras además era diestro en distintas actividades como equitación, esgrima o jardinería. Todo esto llevaba a Marry a sospechar, es por ello que siempre prestaba gran atención a sus palabras, aunque simulaba ignorar la mayoría de ellas.

-Así veo, se ve usted radiante si me permite decirlo y parece estar de mejor humor que el día de ayer-la frase parecía amable e inocente, Christin estaba midiendo sus palabras con sumo cuidado
-Pues lo estoy
-Entonces… quizás podría comentarme su tarde de ayer
-¿Qué es lo que quieres saber?-preguntó con expresión de desconfianza
-nada en especifico, solo lo que usted quiera contarme, que se yo, algo de su bordado, o la novela que esa leyendo o tal vez de su amigo ese tal Sir.
-¿William?
-Veo que os llamáis por su primer nombre- esto le molesto peo procuro mantener la calma
-Así es, me parece que no hay motivo para no hacerlo, después de todo me a parecido un hombre encantador- Había picardía en sus palabras, pero Christin no lo noto
-¿Cómo puede decir eso? Si solo lo ha visto una ves, apenas lo conoce, no sabe ni de donde viene ni cuales sus objetivos

Era evidente la repulsión que Christin sentía por Sir William, Marry la noto al instante, y supuso que esto se debía simplemente a que Christin se sentía amenazado, era evidente, estaba celoso, pero decidió continuar con la conversación como si no estuviera conciente de esto hecho, sentía cierta curiosidad, ante lo que pretendía Christin, ¿solo quería perjudicar a Sir William? ¿O había algo más?

-Puede que no sepa bien quien es,- Respondió Marry finalmente-pero se claramente que vino de Paris, y puedo afirmar sin temor a equivocarme que tiene los mas nobles intereses
-Parece muy segura Señorita, entonces ¿Cuáles serian los intereses de los que me habla?
-Te veo muy interesado Christin, ¿Por qué tantas preguntas?

El joven se sintió descubierto, pero no estaba dispuesto a retirarse de la conversación tan fácilmente, además aun no quedaba del todo en evidencia, así que respondió de la forma mas natural e inocente que pudo.

-Es solo sana curiosidad señorita
-En tal caso- dijo ella escéptica-si de verdad lo quieres saber- hizo una pausa para observar a su interlocutor, este parecía de verdad interesado- Sir William a venido a Londres a investigar el incendio que le ocasiono la muerte a su tío.

-Y si es tan “noble” ¿Por qué espero tanto para venir?- no le gustaba nada lo que acaba de escuchar, tal vez se había tomado el hecho demasiado a la ligera.

-Para que lo sepas estuvo ocupado por su carrera militar, no a cualquiera le dan el titulo de Sir -Marry comenzaba a irritarse
-De seguro se integró a la milicia solo para obtener y dinero. Por que si no lo ha notado no hemos tenido la desgracia de ver guerras desde los tiempos de nuestros abuelos
-¡Tu no conoces a William el dinero no le interesa!
-¿Cómo lo sabe? señorita, solo lo ha visto una vez
-Porque desde joven donaba la mitad de su sueldo al noviciado donde se encuentra su hermana y desde la muerte de su tío envía más del 90% para satisfacer las necesidades de su pequeña prima
-¿Os lo a dicho el?- había malicia en sus palabras, se sentía seguro
-NO, me lo ha dicho mi padre que es su asesor de finanzas

Esto dejo sin argumentos al joven, ahora se sentía sin palabras, y Marry se dio cuenta de ello.

-¿no tienes nada mas que decir?
-Supongo que no tendría sentido continuar con esta conversación, de todas formas ¿para que hablar de un desconocido?, si me lo permite me retiro

Parecía que la conversación había concluido, pero justo antes de que Christin atravesara la puerta, Marry lo detuvo

-Espera Christin, una cosa mas, si te gusta tanto juzgar a la personas, deberías al menos intentar conocerlas primero
-mmm?, Tal vez lo haga señorita, tal vez lo haga -y después de decir esas palabras cerro la puerta tras de si.

Había conseguido bastante infamación de Sir William gracias a Marry, pero aun faltaba lo mas importante, averiguar si lo reconocería, si era así no tardaría en sospechar de él, y si descubría su implicancia de seguro le mataría, después de todo Sir William era un hombre de guerra acostumbrado a matar, por lo tanto debía moverse con cautela, vigilarlo, antes de hacer cualquier cosa, necesitaba saber si era el mismo hombre que conoció hace tanto tiempo, y especialmente debía saber hasta donde podía llegar.

***

Una semana después Sir William de Ghetlam volvía a la casa de su banquero con un ramo de rosas blancas, era evidente que venia a visitar a Marry, Un hecho que molesto de sobremanera a Christin, pero que sin embargo le fue de mucha utilidad, ya que podría verlo sin que este notase su presencia, después de todo, en un año de estadía, ya conocía todos los rincones de la morada en la cual vivía.

Para Christin, William se veía casi igual a como lo recordaba, simplemente estaba mas alto y con una pequeña cicatriz diagonal bajo el ojo izquierdo, seguramente había sido producida por un combate con espadas, que por lo que recordaba, era el arma preferida de William. Esto le desconcertó tenia la sensación de que le reconocería en cuanto le viera, debía hacer algo, no podía presentarse frente a él así, no aun, su primera idea fue escuchar la conversación desde la habitación continua. Pero le fue imposible, llevaba solo 10 minutos en su posición cuando se dio cuenta que no podía soportar el ir y venir de halagos, los celos le tenían casi dominado, él le había relatado a Marry sus mejores versos, altamente superiores a las repetidas frases de Sir William, sin embargo Marry nunca los tomo en cuenta. Christin comprendió que si se quedaba en ese lugar no tardaría en entrar e interrumpir la conversación dejándose así al descubierto ante Sir William, así que finalmente opto por retirarse.


lunes, 11 de febrero de 2008

Sin titulo, NN hasta nuebo aviso (parte 2)

Los días pasaban y Christin ya estaba mas tranquilo, su aparente amnesia le brindaba seguridad ante las agudas preguntas de Marry, que ya acostumbrada a no recibir respuesta poco a poco dejo de hacerlas.

Quien una vez fue huésped, ya con sus heridas curadas, se había convertido en un fiel confidente y compañero de las tardes, en aquella silenciosa mansión donde el tiempo parecía no transcurrir, pero sin notarlo ya había pasado un año, desde la peculiar llegada de este sujeto que ya era considerado un “miembro de la familia”.Pero entonces como para recodar la realidad, el pasado de Christin se presento ante la puerta de los Thecker.

Aquel día el Señor Thecker llego mas temprano de lo habitual y en compañía de un inesperado invitado, un joven de cabellos oscuros, labios gruesos, piel bronceada y fuerte musculatura, pese a la tristeza que delataban sus ojos era un hombre lleno de vitalidad, muy diferente a la figura del Sr. Thecker, que era ya un hombre desgastado por los años con la cabeza llena de canas a pesar de no tener mas de 48 años, por lo general se le halagaba su buena forma pero junto a la figura de aquel joven que lo acompañaba ciertamente parecía un anciano.

En el momento que cruzaron el lumbral de la puerta se encontraron de frente con Marry, que desde la muerte de su madre tenía la fuerte costumbre de saludar a su padre en cuanto llegaba, y aunque esta vez se había adelantado no fue la excepción.

-Buenas tardes mi querida Marry - Saludo dulcemente su padre
-Buenas tardes padre -respondió ella al instante
-Permíteme presentarte a Sir William de Ghetlam
- Es un placer Señor
-Se equivoca Señorita el placer es todo mió, disculpe mi sorpresa, pero mi buen amigo y orientador de finanzas no me había dicho que tenia una hija tan encantadora
-Señor usted me halaga. ¿gustaría pasar a la sala y tomar algo de te?
-Por supuesto, pero solo si usted promete acompañarnos
-Lo haré con mucho gusto


Una vez en la sala cómodamente ubicados continuaron con la amena conversación

-Dígame Señor Ghetlam ¿a que debemos su agradable presencia?
-Antes de toda señorita me gustaría que se dirigiera a mí simplemente como William, si es que esto no le incomodase – No era lo mas apropiado para tratarse con un hombre que es casi un desconocido pero esto no le importo a Marry
-estaría gustosa de llamarlo por su nombre siempre que usted acepte el mió para dirigirse a mi- había algo en él que la llenaba de confianza

Esta fue la última señal para el Señor Thecker, quien comprendió que su presencia en la habitación solo seria una molestia. Marry era su única hija, pero confiaba plenamente en William, así que decidió marcharse con la excusa de saludar al joven Christin, pero como era de esperarse no llego muy lejos, se quedo lo bastante cerca de la habitación como para poder escuchar la mayoría de la conversación y entrar de inmediato en caso de considerar esto fuera necesario.

Los jóvenes apenas prestaron atenciones las palabras del hombre, lo cierto es que sentían una atracción muy fuerte el uno por el otro por lo que solo querían conocerse un poco mientras intentaban contener sus impulsos para no actuar de forma inadecuada

-William, no respondió usted a mi pregunta
- oh, disculpe Marry- el nombre se deslizaba entre sus labios como el aliento de la vida en un niño travieso- vera he llegado a Londres hace ya algunos meses para investigar el incendio ocurrido hace poco mas de un año en la mansión de mi tío el marques de Ghetlam

-Pero la propiedad del marques se encuentra del otro lado de la ciudad, ¿Cómo a terminado usted en esta zona?
- Vera usted, no había tenido la oportunidad de venir a Londres en varios años, y debo reconocer que soy ciertamente lo que se conoce como un ignorante en finanzas, así que e decido asesorarme por el banquero mas confiable y respetable de la ciudad
-Mi padre- Acoto ella al instante
-Esta usted en lo cierto
-¿pero no le incomoda a usted, cruzar toda la ciudad solo para encontrarse con su banquero?
-Al contrario, no me incomoda en lo mas mínimo, y ahora que e tenido la oportunidad de conocer a su agradable persona, planeo venir mas seguido, claro siempre que esto no le cause disgusto
- Por supuesto que no, es usted bienvenido, y si me padre así lo acepta, puede venir tan seguido como quiera

Y así continúo la vana conversación entre los jóvenes, que más que platica, era un ir y venir de halagos en todas direcciones.
Para cuando Sir William se retiro de la morada del banquero, ya empezaba a oscurecer. El señor Thecker había esperado toda la tarde con ansias la partida del joven, y en cuanto este se marcho se dirigió a su hija

-Veo que te ha agradado mucho Sir William de Ghetlam
-así es padre, me parece un hombre, mmmmm, como decirlo…
sorprendente
-oh, lo es, entro a la milicia cuando solo tenia 12 años, y desde entonces no a hecho mas que prosperar hasta convertirse en Sir. Posee buen corazón y acomodada posición económica, un buen partido para cualquier señorita

Marry inclino la cabeza pensativa, pero no adquirió el entusiasmo que su padre esperaba al oír sus palabras, más bien parecía que estaba algo confundida

-Aunque el joven Christin tampoco esta nada mal –continuo el Señor Thecker como sin prestar importancia sus palabras, pero estaba expectante ante la respuesta de su hija
-¿A dónde quieres llegar Padre?- nuevamente se hacia notar la agudeza característica de Marry
- yo solo digo, querida hija, que tu ya tienes edad para el matrimonio, y tienes 2 buenos hombres ambos evidentemente interesados en ti, entre los que podrías elegir
-Pero padre ¿como puedes decir tal cosa?, yo creo que estoy muy joven para el matrimonio, además a Sir William apenas lo conozco y Christin es como un hermano para mi.

Fue en este preciso momento cuando Christin pasaba casualmente por fuera de la habitación, se había pasado toda la tarde en los jardines entrenando a los finos caballos de su anfitrión, lamentablemente llego justo para oír las palabras de Marry, palabras que se le clavaban en el pecho como afiladas dagas que perforaban su carne. El se encontraba conciente de que su amor no era correspondido, pero escuchar que alguien podría arrebatarle la compañía de su querida Marry era definitivamente algo que no podía soportar ¿Quién era ese Sir William? ¿De donde había venido? Decidió intentar calmarse y simular que no había oído nada, por una vez debía intentar controlarse y lograrlo, no podía permanecer en esa posición, si era descubierto escuchando tras la puerta era de esperarse que Marry se enfadaría con el, y esto era una de las cosa que mas detestaba, así que decidió entrar a la habitación y cortésmente inicio una conversación.

-Señorita Marry se ha perdido usted una Agradable tarde en los jardines – saludo en el tono mas neutral que le fue posible
-No te preocupes Christin yo pase una muy buena tarde aquí dentro, quizás mañana visite los jardines
-Estoy seguro de que las flores se alegraran de verla, ya que usted irradia tanta belleza entre las delicadas rosas, es tan grande su brillo, que las flores no pueden sentir más que admiración por usted- un nuevo intento, el solo conseguir una sonrisa de los labios de su amada hubiera calmado su espíritu, pero no fue así, Marry simplemente se limito a mirarlo escéptica

-Sabes Christin creo con sinceridad que a ti te hace falta conocer mas gente, esa fascinación hacia las flores no puede ser normal- no fue lo mejor para el abatido corazón del joven. La respuesta molesto a Christin, no le gustaba ser tratado como loco, y menos cuando el solo intentaba agradar a Marry, así que sin pensarlo 2 veces respondió con un descortés sarcasmo

-Estoy seguro de que a usted le encantaría presentarme personas, ya que sale tanto y conoce tanta gente
-Pues para tu información Christin, no necesito salir para conocer gente, hoy por ejemplo pase la tarde con un agradable caballero sin tener la necesidad de moverme de mi hogar
- Y ¿quien es ese agradable caballero? si es que puede saberse- era la primera vez que un impulso prometía ofrecerle algo, aunque solo sea un poco de información
-Uno de mis amigos, Sir William de Ghetlam - respondió el Señor Thecker a la pregunta, a sabiendas de que no iba dirigida a èl, pero con la fuerte esperanza de acabar con la discusión

- ¿Quien? – pregunto Christin sorprendido, quizás hasta impactado
-Sir William de Ghetlam-repitió Marry
-¿Qué pasa Christin? te has puesto pálido- Exclamo el Señor Thecker con evidente preocupación
- No se preocupe Señor, estoy bien, ¿puedo retirarme? – respondió con evidente dificultad
- Claro Christin retírate

Y así lo hizo, si antes casi chocar contra la puerta

-Parece que no le a caído nada bien la visita de Sir William ¿tu que opinas Marry?
- Yo pienso que Christin solo intenta preocuparnos hay que dejarlo solo ya veras como mañana estará bien.


miércoles, 6 de febrero de 2008

Sin titulo, NN hasta nuevo aviso (parte1)

Parecía una tarde normal en la ciudad, la joven y menuda Marry se encontrada sentada concentrada en su bordado, repentinamente alzo la mirada, por casualidad pudo distinguir una pequeña silueta a través del cristal de la ventana, pero se encontraba demasiado lejana como para poder distinguirla con claridad, así que mas por curiosidad que por interés, Marry decidió acercarse a la ventana, al ver la figura con detenimiento pudo notar al instante que se trataba de un joven, la distancia que los separa era extensa y este se encontraba de espaldas, pero de todas formas le resulto evidente que no era mucho mayor que ella, debía tener entre 17 o 18 años a lo sumo, era delgado, de una piel extremadamente blanca casi anormal, al menos eso parecía por el tono de sus manos, y cabello hermosamente rubio, pero a pesar de su agradable aspecto tenia un extraño caminar que llamo su atención, de pronto tubo el fuerte deseo de correr en dirección a aquel desconocido antes de que desapareciera de su vista, dudo un momento, el joven cayo y Marry no se contuvo mas desafiando todas sus reglas de comportamiento, se dirigió hacia él lo mas rápido que le permitieron las piernas.

Dos días habían transcurrido desde este hecho cuando el joven desconocido abrió sus azulinos ojos e intento levantarse

- Yo en tu lugar no me movería, tienes serias quemaduras y una que otra factura
- ¿Donde me encuentro?- pregunto con dificultad, fue evidente su asombro al oír la forma de hablar de su interlocutora y notar la presencia de esta hermosa joven de adorables ojos miel y pelo casi tan rubio como el suyo
-esta es la casa de mi padre el respetable banquero Arthur Thecker, y yo si es que quieres saberlo soy Marry Elizabet Thecker, quien te trajo aquí

Acabada esta presentación el joven se apresuro a preguntar, algo desconcertado, que había ocurrido

- Esperaba que tu me lo dijeras – respondió Marry con una sonrisa inquisidora- después de todo tu eres el hombre mal herido que vagaba por las calles

El joven quedo atónito ante aquellas palabras, rápidamente intento ocultar su reacción bajando la mirada y aparentando cansancio.
Marry creyó sin dudar aquel embuste y detuvo la conversación, segura de que en ese momento lo mejor para su huésped seria descansar.

***

Los días pasaban y la salud del joven mejoraba, sin embargo no parecía recordar nada de su vida por lo que Marry Decidió dirigirse al el como Christin. Acto que el acepto sin dar muestras de molestia, en realidad disfrutaba este Nombre, que lo hacia sentirse con una nueva identidad que no tenia pasado.

Cuando se cumplieron 2 semanas de la llegada de Christin, Marry intento refrescar su memoria

-dime Christin ¿haz logrado recordar algo de tu pasado?
- No, no e podido recordar ni siquiera mi apellido o el nombre de mis padres, a veces pienso que jamás sabré lo que en verdad ocurrió – exclamo con tristeza
- No te angusties Christin estoy segura que pronto podrás recordar todo, no debes perder la esperanza
- mi dulce señorita ¿que seria de mi sin sus cuidados y palabras de aliento?, ciertamente estaría perdido
Marry ignoro este halago como todos los que le decía y continúo la conversación como si sus oídos no escucharan las palabras de cariño que el joven le regalaba.

-¿Sabes? Creo que te ayudaría ver objetos o imágenes de cosas que conozcas, de cosas de tu pasado, eso te debería ser útil para recobrar tu memoria
-Pero señorita, usted misma dijo que yo no traía nada conmigo cuando me encontró
-Si, tienes razón- comento desalentada, pero de pronto su cara se ilumino- espera aquí Christin tengo una idea-. Se levanto de súbito y salio rápidamente de la habitación, presa de una renovada energía.

Minutos más tarde reapareció mas calmada, pero con una notable vivacidad, traía una especie de papel en sus pequeñas manos

-¿Qué es eso?- pregunto Christin en cuanto la vio
-Este es el periódico del día que te encontré, lo he hallado en el escritorio de mi padre, el siempre los conserva por aproximadamente un mes para vigilar los movimientos de la bolsa- Explico mientras le tendía el periódico.

Christin se paralizo al recibirlo

- ¿Que ocurre?
- Na- na- nada – era evidente que mentía- señorita ¿me permitiría llevarme el periódico y revisarlo en privado?- pregunto con dificultad

Marry acepto su petición, pero en el fondo de su interior empezó a crecer la sospecha de que Christin le ocultaba algo, tendría que vigilarlo mejor

En cuanto salio de la habitación Christin se movió por los pasillos menos transcurridos para lograr salir de la casa y llegar a los jardines, se introdujo en lo más frondoso del amplio terreno y una vez se hubo asegurado de que nadie lo observaba, reviso desesperadamente el periódico hasta encontrarse con una noticia que leyó detenidamente.

“Gran incendio en la mansión del Marques de Ghetlam”

Anoche la lujosa mansión del conocido marques de Ghetlam fue cubierta en llamas, vecinos y bomberos realizaron distintas maniobras para combatir el fuego, sin embargo la propiedad fue rápidamente reducida a cenizas

El terrible hecho acabo con la vida del marques, su esposa y 3 empleados domésticos, sin embargo de forma milagrosa la hija del marques de tan solo 2 años y medio, no sufrió ningún daño ya que se encontraba a varios metros del siniestro, un hecho curioso que esta siendo investigado

La policía cree que los sucesos han sido premeditados, se considera la posibilidad de un atentado por la acomodada posición económica del Marques, no obstante aun no se tienen sospechosos.


Christin estaba paralizado, mientras repasaba las líneas una y otra vez con la vista, mil pensamientos pasaban por su mente, demasiado rápidos como para distinguirlos intentaba comprender lo que esta información significaba para él, de pronto no resistió mas, tomo con fuerza el periódico y lo despedazo con desesperación en cosa de segundos, siempre había sido un chico impulsivo, fue precisamente eso lo que lo llevo a la situación en que se encontraba. Pero ahora debía pensar con la cabeza fría si quería mantenerse a salvó, era evidente que lo mas conveniente era alejarse de la ciudad lo mas pronto posible pero de forma desapercibida, sin embargo decidió quedarse donde se encontraba, no por la seguridad que podría brindarle ser huésped de un banquero tan respetado como era Arthur Thecker, lo cierto era que sus motivación para quedarse no era mas ni menos que la señorita Marry, ya estaba decidido se quedaría a su lado el mayor tiempo posible solo debía ser mas cuidadoso.


lunes, 4 de febrero de 2008

Ser o no Ser??

Y así citando a Shakespeare y descontextualizando a Hamlet por que lo que voy a escribir a continuación no tienen mucho que ver con lo que el intento decir XP, inicio una nueva entrada y lanzo una nueva pregunta…

¿Somos o no Somos?, ¿Son o no Son?, cuando una persona, pasa de ser común a ser… ¿que se yo algo como un escritor?, ¿que los hace escritores? ¿donde esta la diferencia?, ¿es por que escriben?, yo conozco mucha gente que escribe y no estoy segura que eso los convierta en escritores…

¿es por su obra material?, si es así, escritores son aquellos que han publicado libros, ¿pero esto no perdería sentido para otro tipo de cosas?’ por ejemplo los músicos, o los poetas, hay gente que abre la boca y desborda poesía, pero nunca han publicado nada ¿ellos no son poetas?, entonces ¿que hay de Sócrates? El nunca publico nada, ¿dirán entonces que no fue filósofo? ¬¬ yo lo dudo mucho, entonces ¿que es?

¿Qué es lo que lo determina?

Y si alguna respuesta, surge enseguida otra duda, (volviendo a los escritores) ¿Cuándo un escritor es bueno? Y no estoy hablando de términos morales precisamente, estoy preguntando, ¿Cuándo un escritor normal, pasa a ser mal escritor o buen escritor?, ¿Qué lo decide?, veamos las opciones:

-La cantidad de libros que vende (e tenido la oportunidad de leer bastantes libros muy vendidos que son un verdadero asco, así que no creo que sea esta la respuesta)

-La cantidad de libros que escribe (el que tenga muchos libros a mi parecer no implica mucho, pude que todos traten de lo mismo, y en el caso de que no fuera así, demostraría que el escrito es creativo, pero y si la terminación no es buena, si nadie los entiende, si a nadie le gustan ¿es entonces un buen escritor?)

-Los premios que a recibido (esto me parece lo mas coherente hasta, ya que los premios lo dan escritores ¿o no?, pero ¿Cómo se deciden los premios?, ¿le dan un premio a alguien que solo halla escrito un libro? ¿por muy bueno que este sea?, es un poco difícil confiarse de eso para decir que es lo que hace bueno a un escritor)

-Como ultima opción de la lista, la calidad de su obra (o si, suena muy lógico, pero existe un pequeño problema ¬¬ ¿Quién define la calidad de una obra?, si una obra es buena, el autor es un buen escritor, así mismo con una mala, el autor es un mal escritor, pero ¿Cómo se designa esto? ¿quien efectúa este juicio y a base de que?, esto sin contar el contexto, puede que una obra sea buena en un momento, y luego no, o viceversa)

Como podrán notar, hay muchas preguntas sin responder muchas cosas que no se saben, entonces ¿ser o no ser?, tal vez basta que el sujeto crea que lo es, pero y la mala narrativa, las falta de descripciones, la monotonía de las líneas, que solo parafrasean, con tantas cosas en cuanta se vuelve difícil de creer ¿verdad?

Se los resumo en solo 3 preguntas

1-¿Qué es lo que convierte una persona en escritor?

2-¿Cómo se sabe si es un buen escritor?

3-¿Qué dice que una obra sea buena o no?


Si alguien conoce la respuesta a cualquiera de estas preguntas, le invito a comentarlo, pero con justificación, que a nadie le son útiles ni convincentes opiniones envasadas -.-

viernes, 1 de febrero de 2008

Pensamientos Pasajeros

Caminando nuevamente por las calles, el mundo parece el mismo lugar gris que siempre a sido – en un arrebato arrojo mi cigarro a medio fumar- e de dejar este molesto habito – pero al instante enciendo otro- quizás mañana

Así iba yo, pensando, observando la fría tarde por las calles de Madrid, cuando de la nada, tropiezo con alguien, un muchacho, un joven lleno de libros y con grandes gafas se disculpa presurosamente, pero yo no le oigo, solo es un chico mas, un muchacho como tantos que deambulan por las calles.

Maldigo al barrio universitario que repleta las calles de la ciudad con sus plagas de esperanzados estudiantes, es imposible dejar de tropezar con ellos, pero pese al desprecio que les profeso, siempre acabo deambulando por las calles que mas concurren, como si en el fondo quisiera tropezarme con ellos, he de ser masoquista, verlos no hace mas que traerme recuerdos torturadores, sin embargo es un dolor tan dulce, no es mas que la nostalgia del pasado.

Yo tenia 24 y el 19, oh cuan lejano parece ahora el primer día que le vi, era tan alegre, tan lleno de sueños que despreciarlo fue siempre mi entretención, en el fondo me atraía, mas eso no me impedía despreciarlo, siempre supe que el no se rendiría, siempre volvía a intentarlo, siempre de una forma diferente, siempre con mas ganas, siempre…

Hoy lamento no haberle dado una verdadera oportunidad, pero no podía, el era mi pupilo, aunque eso nunca pareció importarle, era tan alto y fuerte que mas de alguna vez cuando el resto de los alumnos no podía vernos , me arrojaba contra alguna pared, se abalanzaba sobre mi , con una pasión desbordante , me deseaba, que dulces eran aquellos arrebatos, aunque siempre breves, supongo que en el fondo mi actitud le hacia dudar, pero aunque tratara de ocultarlo y fingía indiferencia, yo vibraba por que me poseyera…

El estridente frenazo de un vehiculo, me despertó de mi ensueño, solo para transportarme al mas doloroso de mis recuerdos, la muerte, muerte sangrienta, lenta y dolorosa, como lo es sentir el peso de un automóvil sobre los débiles tejidos del cuerpo humano.

Siempre fue un idiota, le detesto por dejarse morir, en sima, por salvar a un cachorro y luego en su agonía, antes de morir, con su ultimo aliento, pregunto ¿sobrevivió?, JA idiota hasta el final, nunca supiste diferencias lo importante de lo estupido. Si sobrevivió, pero yo lo hubiera sacrificado con mis propias manos de haber podido, solo por haberlo arrebatado de mi lado, pero ya no importa, ya nada de eso importa, ya no educo jóvenes, ya no me presto para juegos de niños que sueñan con romances imposibles, ahora no me queda mas que mis recuerdos…

-¿Estas bien?- una voz me habla, aun sigo mirando el espacio vació donde el auto se detuvo
-¿Qué haces aquí?
-Estaba preocupado por ti

Le mire con desprecio, maldito Joseph, siempre me esta siguiendo, no puede dejarme 2 minutos en paz, no tengo por que soportar esto, me marcho, me paro firme y camino con pies pesados pero a buena velocidad

- Espera!!

Le miro de reojo sin detenerme

-No tengo nada que hacer aquí.