lunes, 28 de septiembre de 2009

Hilos

Sigo los hilos que nublan mi vista a hasta llegar a los nudos que rodean mis manos, mis brazos, mis piernas, mi cabeza, me muevo y se estiran, me recojo y se sueltan, son tan parte de mi que había olvidado su presencia, pero por alguna razón hoy acuden a mi mente y a mis ojos, como hipnotizada no puedo dejar de observarles, me presionan, me aprietan, siento como retuercen mi carne hasta que la sangre cubre sus hebras, sin embargo se que es imposible, están holgados, tan holgados que si no fuera por mis ojos que sean clavados a ellos no sabría que están ahí.


Soy una marioneta rebelde que se resiste a las órdenes de su titiritero, pero que sin embargo no logra liberarse de sus ligazones de hilo, recuerdo cuando te conocí libertad, fue el mismo día que me abandone a las ataduras, pues de no haber sido por ellas, tu existencia habría pasado por mi alma como el aire a un empresario petrolero, que a pesar de saber que sin aire no respira, no lo considera vital para su existencia, y tuve que perderte para extrañarte, tuve que mirarte en otros para desearte, nadie quiere algo que ya tiene, nadie busca al amor cuando ama, y yo amaba a los hilos mas de lo que te necesitaba libertad.


Ahora intento huir, o al menos me figuro que lo hago, batallo contra estos hilos que sujetan mis miembros por que me siento presa, y lucho y corro y salto y me revuelco por el suelo, pero no desaparecen, ni se cortan, los roo con mis dientes y los tiro con mis manos, pero nada consigue liberarme y mi marionetero, aquel por el cual me desgaste como un muñeco de madera que danza para la riza de los bobos, aquel que poco a poco me fue atando con obsequios y caricias para luego patearme cuando no podía alejarme de sus golpes, aquel, me ignora, lo que es peor que cualquier golpe que pudiera darme.


Finalmente me rindo y vuelvo al escenario a representar esta parodia de desgracia disfrazada de alegría, y sonrió jugando a creer que soy feliz, levanto la vista a este publico que no sabe que es tal y vislumbro a mi libertador, y mi corazón, que siempre creí no mas que un trozo de mimbre, salta al ver sus ojos, pero él no me mira, se para frente al escenario de metal durante cada función, se entromete en mi vida cada día y me hace tener sueños de libertad, brilla bajo la luz de un sol inexistente y mis hilos tiemblan ante su presencia, pero el telón se baja, y yo vuelvo a mi caja de madera, a esperar que sea mañana, para volver a luchar por ser libre y para volver a ver a mi libertador y luego para volver a la oscuridad, pues se bien que no me desharé de estas amarras porque aun le tengo amor a este dolor, y me vestiré de alegría ante las caras de curiosos que no notan los hilos que rodean mi cuerpo, porque realmente no son los ojos los que notan su presencia a pesar de no despegarse de ellos, porque realmente estoy atada con mis propias ataduras que se deslizan por mi cabeza buscando a quien culpar por mi ausencia de libertad, por que soy una persona que deambula por las calles imaginando ser muñeca para poder desear la humanidad que en la locura de la cotidianidad se escurre por mis dedos y desaparece ante mis ojos y se seca como dos amantes sumidos a la rutina, sueño ser una marioneta que entre hilos captores, opresores, déspotas y tiranos reclama por su destino, pues si fuese real mi locura, los hilos invisibles que rodean mi cuerpo no se burlarían de la falta de valor que necesito para cambiar la realidad.


Miro los hilos invisibles que se entrelazan en mis miembros y lucho por libérame del tirano titiritero que se mofa ante mi esfuerzo por dejar de bailar al son de sus movimientos, por que temo volver a la caja de la oscuridad, pero temo aun mas mi añorada libertad.


jueves, 10 de septiembre de 2009

Mirando la aparante realidad

Hoy tuve una visión…

Soñé que estabas cerca,

pero entonces abrí los ojos

y desapareciste…


Otro juego de mi mente,

otra ilusión de mi corazón.

Otro romance de libros,

Otro regreso a la realidad,


Prefiero soñar, prefiero morir,


Prefiero vivir fantaseando, en mis alucinaciones


A sufrir, por las heridas que cercenan mi sangre.


Prefiero dormir entre tus brazos…



A pesar de que hace tiempo que no estas conmigo.