domingo, 13 de diciembre de 2015

Cenizas - Parte II - Final



Bert y Trok iniciaron el descenso con un incómodo silencio, que se rompió fácilmente, lo cierto es que ambos solo tenían un pensamiento en la mente Jaiden.
-          Yo te creo – exclamo Trok súbitamente
-          ¿Qué cosa?
-          Jaiden no era tan malo, pero destruyo la vida de Cehite, y acabo con la de Anti, eso no se puede negar
-          No fue apropósito, tenia un don natural para destruir todo lo que tocaba, era como si la felicidad misma se quemara al tocar sus manos
-          Lo sé, créeme que lo sé – respondió ella con convicción
-          Pero a ti te quería
-          No lo creo. No creo que comprendiera como es querer a una mujer, recuerdo que cuando empecé a conocerlo, que ya éramos pareja y todo porque no era un sujeto fácil de conocer, sentí celos de ti,
-          ¿De mi?  ¿Por qué?
-          Jaiden no hablaba de nadie, ni de su familia, ni de sus sueños, de nadie y de nada, pero de ti si, te adoraba, si no hubiera sido tan apasionado en la cama  hubiera pensado incluso que era homosexual.
-          Estuvimos juntos desde los 8 años, en verdad era el mejor amigo que se podría tener –comento Bert con nostalgia
-          Entonces ¿cómo puedes pensar que me hubiera hecho daño?
-          Porque lo conocía, recuerdo esa noche, Jaiden había robado unas cervezas y las bebíamos cuando empezaron a  discutir por teléfono, se sulfuro mucho, no solían importarle las mujeres con las que salía, pero después de lo de Anti estaba raro, mas violento que de costumbre. Recuerdo que de pronto leyó un mensaje, se tomó lo que quedaba de cerveza en su vaso y me informo que se marchaba, intente detenerlo pero traía esa mirada de “no me importa nada” esa misma que ponía cuando era más peligroso, me empujó para hacerme caer sobre mi sofá, tomó las llaves de mi auto y se fue.
-          Tenía solo 17 años
-          Todos los teníamos, bueno Cehite tenía 18, pero era casi lo mismo.
-          ¿Cómo supiste que vendría aquí?
-          Donde mas podría haber ido, Jaiden adoraba este lugar, acá podía romper cosas cuando la ira lo superaba,  y estar solo cuando el mundo lo agobiaba, la culpa por Anti, y la investigación al respecto lo habían mantenido alejado, pero al verlo salir fue el primer lugar en que pensé, por eso emprendí el rumbo enseguida, pero, lamentablemente, no hay buena locomoción en esta ciudad, en especial cuando eres un adolecente sin mucho dinero.
Trok sonrió, lo cierto es que eran unos niños cuando todo ocurrió y como tales ninguno tenia muy claro quién era ni lo que hacía.
-          ¿Subimos? – preguntó Bert al momento que llegaron al tercer piso, señalando con la cabeza la unión entre ambos edificios
-          No, espera, quizás nunca vuelva a venir aquí, quiero ver el lugar de nuevo
-          Ok, te acompaño – respondió el joven sin cuestionar, al tiempo que  seguía a Trok al piso inferior.

El piso del ruinoso edificio crujía bajo sus pies, las ventanas el segundo piso estaban bloqueadas y la humedad se concentraba en el lugar, aun así el deseo de entrar era mas fuerte. Trok uso su celular como literna para evitar tropezar con algo
-          Este lugar es un desastre, pero después de tanto tiempo supongo que es normal. Exclamo Bert
-          No es el tiempo, te lo dije, este lugar está en ruinas, sigue en ruinas, este piso en específico, está casi igual que como lo recuerdo, solo tiene un poco mas de polvo y telarañas
-          No, es mas oscuro, con mas cenizas, con menos vida – replico Bert
-          Aquel día nos salvaste a todos -  agrego Trok sin motivo aparente
-          No,  a Jaiden no pude salvarlo
-          Yo, discutía con él cuando llego Cehite, es cierto, pero fue mi culpa, le reclamaba por todo, tenia tanto potencial y lo desperdiciaba, jugando, apostando, bebiendo, cada vicio existente lo tenia
-          Solo intentaba escapar de la realidad, no tienes idea lo que vivía
-          Lo sé, eso es lo que más me molestaba, lo presione tanto que me sorprende que no rompiera conmigo
-          Tienes carácter, eso le gustaba,  sentía que lo veías como a un igual
-          Pero nunca lo hice, siempre me pareció un ser extraordinario, oscuro y extraordinario
-          Lo era, un ser oscuro y extraordinario – secundo Bert mientras se apoyaba en una pared
-          Cuando Cehite llego todo se volvió confuso -  la joven se refería a aquella noche – nunca le he contado a nadie lo que paso.
-          ¿Quieres hacerlo ahora? – Preguntó el joven
-          ¿Qué siempre estas en calma?  Eres como un lago tranquilo, ¿cómo podías soportar a Jaiden que era como un volcán?
-          Supongo que nos complementábamos – respondió alzando los hombros- ¿me contaras?
-          Yo sabia que lo acusaban de homicidio, todos lo sabían en la ciudad, y aun así no pude evitar sentirme atraída por él
-          Era un sujeto muy carismático cuando quería
-          Esa noche habíamos quedado de salir, me dejo esperando sin avisarme nada, y cuando le reclame dijo que había cambiado de opinión y pasara la noche tomando unas cervezas en casa de un amigo. Me enoje mucho, le recrimine su insensibilidad, y lo hice sentir culpable, yo estaba a las afueras de la ciudad porque él me había citado ahí, ¿ te imaginas, sola a las afueras de la ciudad?
-          No pareces el tipo de chica que necesita protección
-          No lo soy, pero quería que él me protegiera así que lo recrimine,  y lo insulte hasta que me dijo que nos viéramos en las ruinas, le dije que no estaba en posición de citarme, que yo me marcharía a donde quisiera con o sin él, luego deje de contestarle, apague el celular, al dia siguiente tenia un mensaje, pero probablemente lo que el leyó de vuelta fue el mensaje de rebote diciendo que mi móvil estaba apagado.
-          Por eso se marcho
-          Yo estaba en las ruinas esperándolo, eran solo palabras, le seguí gritando, lo llame asesino, como todos lo llamaban, esa fue la gota que rebalso el vaso me arrojo contra la pared, pensé que me golpearía, pero Caheite llego justo en ese instante, lo tomo pro la espalda y lo alejo de mi. Traía una botella de vodka e intento golpear a Jaiden con ella, pero este era mas hábil así que se al quito de las manos y la arrojo contra la pared, salto en pedazos y el licor se derramo, recuerdo que corrí al piso superior  para no ser alcanzada por las esquirlas ni por sus golpes mientras ellos peleaban.
-          Jaiden era buen pelador, nunca practico ningún arte marcial ni nada pero se le daba natural.
-          Se notaba, redujo a Caheite con mucha facilidad,  estoy segura que Jaiden le pudo haber hecho mucho mas daño, pero solo lo noqueo y lo dejo tirado en el piso
-          ¿Cómo se inicio el fuego? – preguntó Bert
-          Realmente no lo se, desde mi escondite solo podía percibir el humo,  y los gritos de Jaiden llamándome.
-          Cuando llegue Cehite estaba tirado en el piso, rodeado de llamas, lo tome y lo deje afuera del edificio a una distancia prudente, pero no vi a Jaiden hasta que volví a entrar
-          Había subido al segundo piso a buscarme, pero con el humo no podía verlo solo escucharlo, cuando lo vi estaba  en la pared opuesta, en llamas, pero parecía no importarle, me llamó para que me acercara a él, pero me daba demasiado miedo moverme, estaba paralizada
-          Ahí fue cuando llegue, y te empuje para que la viga que caía no te aplastara
-          Jaiden intento hacer lo mismo, pero el piso se abrió bajo sus pies, quedo colgando con la fuerza de sus brazos,  pensé que podría levantarse
-          Yo también, cuando me cayó la viga nada mas me golpeo, pero no me apure en ayudar a Jaiden, el nunca necesito ayuda de nadie, no me acerque hasta que te vi a ti intentando sujetarlo, pero ya era demasiado tarde.
-          Estaba en llamas, completamente  ardiendo, por eso no se pudo sujetar, quise ayudarlo, lo tome de la camisa, pero era muy pesado y quemaba mucho, me quede sin fuerzas y lo deje caer –  Trok pronuncio las palabras sin ninguna inflexión en su voz.
-          Se quemó completamente, la policía  solo logro llevarse unos cuantos huesos
-          ¿Te quedo cicatriz por la viga?
-          Si, pero supongo que me la merezco para así recordar lo que paso, aunque como es en la espada no la veo nunca  ¿ya ti?
La joven alzo la manga derecha descubriendo su antebrazo, mostrando variaciones de coloración producto de quemaduras
-          Pensé que quedarían peor, después de todo estaban horribles, y fue muy largo el tratamiento de recuperación
-          Cada cual carga su cicatrices…
-          Chicos donde están – la voz de Cehite interrumpió el comentario de Bert, el tiempo había trascurrido sin que lo notaran
-          Estamos abajo – Grito Trok
-          Ustedes, no deberían andar solos por este edificio, la estructura podría ceder en cualquier momento
-          Pero es lo que tu siempre haces ¿o no Cehite?
-          Ahh es diferente yo conozco este lugar  -  respondió el joven mientras hacia gala de si parándose de manos sobre el oxidado pasamanos de la escalera.
-          En todo caso no deberías jugar así en este lugar – le advirtió Bert
-          Tranquilo, dije que lo conozco aunque no paso muy seguido por este piso en particular – agregó mientras se equilibraba en una mano
-          ¿Por qué? – pregunto Trok
-          No lo se, siento que aun hay parte de ese maldito en este lugar
-          Sus cenizas, que son completamente inofensivas – aclaró Bert
-          Como sea no me gusta, vámonos
Cehite ejecuto una flexión de brazo con la intensión de darse impulso para ponerse sobre sus piernas, pero en ese instante el barandal se rompió dejándolo caer de cabeza, el joven instintivamente intento protegerse, pero en un par de metros era poco lo que podía acomodar, finalmente se estrelló en el suelo,  el golpe no le hizo mayor daño, pero una guía metálica estructural de los escombros de un muro se le clavó en el costado abdominal atravesándolo. Tanto Trok como Bert corrieron a ayudarlo, pero no podían moverlo sin quitar el metal de su cuerpo
-          Amigo, esto te va a doler, pero hay que sacarte eso – advirtió Bert
-          Tu tranquilo, no creo que haya tocado ningún órgano, pero creo q me rompí el brazo así que no creo que pueda sacarlo
Bert tomó el trozo de metal pero le fue imposible arrancarlo, pues en cada esfuerzo movía también el cuerpo de Cehite
-          Trok – necesito que sujetes a Cehite para poder quitarle esto
-          Esta bien – respondió la joven al tiempo que tomaba con fuerza a su compañero y se llenaba las manos de sangre
-          ¿Listos? – preguntó Bert antes de empezar tirar
Sus compañeros respondieron afirmativamente con un gesto de la cabeza, Bert concentro su fuerza en sus manos y su espalda para lograr  arrancar el dañino elemento en su solo movimiento, estaba afilado, por lo que se cortó la palma de  ambas manos y derramo algo de sangre pero logro su objetivo
-          Tendremos que llevarte al hospital de inmediato para que te cierren eso ¿crees que puedes ponerte de pie? – preguntó Bert
-          Claro, no hay problema -  respondió Cehite al tiempo que con una mano hacia presión  en la herida y se ponía en pie solo con el trabajo de sus piernas
-          Estas en muy buen estado físico – comento Trok al observarlo
-          Gracias- respondió el joven con una sonrisa – de todas formas creo que necesitare una mano para poder caminar y salir de aquí
-          Tranquilo yo te ayudo – respondió  Bert ofreciéndole un hombre
-          Tengo mi auto estacionado cerca, vamos – Sugirió Trok, sus compañeros asintieron

Los tres emprendieron el acenso con dificultad y salieron del edificio,  alejándose de las ruinas, pero Trok, no pudo evitar mirar atrás, no tenia muy claro porque había venido, ni que había sacado con su visita, solo sentía que debía ir allí, así como ahora sentía que debía marcharse, que había cumplido con su inexistente misión. Aun se llenaba de nostalgia al ver los edificios, y por sobre todo extrañaba a Jaiden aunque su solo recuerdo la atemorizaba. Dejo a Bert conducir, y se fue en el asiento trasero acompañando a Cehite para asegurarse que estuviera bien, y para poder mirar por la ventana trasera como se alejaba de aquel lugar que había cambiado tanto sus vidas.
Es importante recordar el pasado porque la historia tiene una fuerte tendencia a repetirse, la última vez era la luz del amanecer la que la acompañaba mezclándose con el calor y las llamas que consumían su inocencia, ahora es el crepúsculo quien hace juego con sus manos ensangrentadas. Las ruinas del espíritu solo pueden ser la representación de la destrucción,  pero lamentablemente para Trok, Cehite y Bert, su historia  podía volver a comenzar en cualquier momento y nada les aseguraba un final feliz, algo dormido acababa de despertar ante el contacto de la sangre que se mesclaba con sus cenizas. No es posible utilizar fuego para acabar con un demonio.




domingo, 22 de noviembre de 2015

Canizas - Parte I



Medio día en la tierra y media noche en el infierno, el viento soplaba  de sur a norte como una exhalación de la tierra, manifestando la vida del mundo y recordándole a Trok lo insignificante de su existencia. Ahí frente a las ruinas plagadas de recuerdos la joven sentía el polvo bailando sobre sus botines y el sol en su nunca, observaba las ruinas intentando mantener su mente en el presente.
-          Todo parece estar exactamente igual – Exclamó una voz masculina que la sobresalto.
Al voltearse encontró a un  joven de contextura media con el cabello claro y desordenado que coordinaba perfectamente con unos chispeantes ojos celeste,  tardo unos instantes en reconocerlo, después de todo ya había pasado demasiado tiempo.
-          Eran ruinas hace 4 años y siguen siendo ruinas ahora, por eso se ve igual – respondió con un dejo de molestia.
-          No, antes solo estaban abandonadas, pero las paredes se tiñeron de negro cundo estuvimos aquí
-          No sabía que le prestabas tanta atención a los detalles Bert
-          Siendo honestos no creo que sepas nada de mi
-          Supongo que tienes razón
Silencio,  que complejo resultaba entablar conversación con alguien que te ha visto como no te ha vito nadie, pero que al mismo tiempo no sabe nada de ti, ante ello solo queda el silencio que no deja de ser incómodo.
-          Es raro encontrarte aquí, aunque supongo que es el único lugar donde podríamos encontrarnos – Comentó Bert clavando la mirada en una pared que amenazaba con derrumbarse al menor soplido del viento
-          Es la primera vez que vengo desde, bueno tu sabes
-          Entiendo
-          ¿tú vienes seguido?
-          La verdad no, también es la primera vez que vengo, ósea he pensado en venir muchas veces, lo medito y finalmente  decanto, pero esta vez sentí que tenía que venir.
Nuevamente silencio
-          Bueno si quieren saberlo yo vengo seguido - gritó una voz desde lo alto de una construcción
Tanto Trok como Bert alzaron al vista buscando la fuente de las palabras pero debido a la brillo del sol solo fueron capaz de ver una sombra
-          ¿Cehite, eres tú?  -  Gritó Bert, al tiempo que se daba cuenta lo extraño que sonaba ese nombre en sus labios, hace mucho no lo pronunciaba.
-          Sí, esperen bajó enseguida  - respondió la voz
El joven bajo precipitadamente con una elegante agilidad inesperada para cualquier citadino, aunque mirándolo con detenimiento Cehite era lo menos parecido a un citadino que se podía encontrar en esos parajes.
-          Esto si que es una novedad – Comentó Bert al tenerlo frente a sus ojos – pensé que tras lo ocurrido  habrías dejado la ciudad y te habrías instalado en alguna playa a practicar Surf
-          Esa era la idea, lo intente durante un año, pero tuve que regresar, no me sentía a gusto, supongo que después de todo el surf no es lo mio
-          Siendo honesto no parecías un surfista, al menso no en ese momento

Trok los observaba en silencio sin prestar mucha atención a su conversación, era evidente que Cehite había cambiado mucho, nada quedaba de aquel escolar callado con odio en su mirada y movimientos agresivos. La banda negra había desaparecido de su brazo izquierdo, se había dejado crecer el cabello hasta los hombros, esta bronceado y sus movimientos eran mas relajados, sin embargo aun era posible ver entre sus gestos el régimen estricto de una educación militar. En conjunto de haberlo visto por la calle le hubiera sido imposible reconocerlo, parecía otra persona.
-          No entiendo que haces aquí – exclamó la joven interrumpiendo la conversación – tú mas que cualquiera debiste quedarte lejos,  disfrutar  la playa y olvidarte de este lugar
Cehite la miro con molestia, de haber sido otra persona no se hubiera molestado en responder, pero ver a Trok le producía una singular nostalgia
-          Yo creo que es mas extraño  que ustedes estén aquí, después de todo entre estas paredes yo me siento acompañados en ellas se guarda el recuerdo de todo lo que alguna vez me ha importado
“ese si suena como Cehite” pensó Trok al escucharlo, quizás no ha cambiado tanto, quizás ninguno lo ha hecho.
-          Chicos, chicos tranquilos  -  exclamo Bert al notar como la tensión aumentaba entre sus compañeros
-          No te preocupes no vine a pelear – respondió Trok
-          ¿Entonces a que viniste? – Preguntó Cehite con tono resentido
-          No lo sé, supongo que a asegurarme de que todo fue real, con el tiempo al recordarlo llego a sentir que no fue mas que un sueño, o mejor dicho una pesadilla.
Un silencio incomodo invadió el ambiente
-          Hoy se cumplen 4 años exactos desde ese día, y aun me parece extraño que el brillo del amanecer sucediera a la muerte – exclamo Bert, sin tener muy claro si hablaba para los demás o solo para si mismo
-          Vengan, quiero mostrarles algo -  pidió Cehite mientras empezaba a caminar sin esperar respuesta
El joven los guio entre los edificios, esquivando los callejones  obstruidos por escombros, era evidente que conocía el lugar, entro por un edificio que se veía en  condiciones  aceptables comparado con los demás, los guio al 4 piso, y atravesó el espacio que debió ser una pared, pero que había caído permitiendo el paso al tercer piso del edificio continuo.
-          Disculpen el camino, pero el primer piso quedo colapsado después de lo que paso y esta es la única forma de entrar

Sus compañeros asintieron y avanzaron sin hacer ningún comentario, estar en ese lugar se sentía como un sinsentido de la vida, nada parecía extraño, precisamente porque entre esos escombros nada parecía normal.
Al llegar al segundo edificio Cehite los guio por los restos de una escalera hasta alcanzar la azotea, era solo 5 pisos, pero aun así desde lo alto se podía ver todo el lugar, era un edificio central, ligeramente mas alto que los demás. Al este podían verse las montañas, y al oeste si se forzaba un poco la vista, se apreciaban algunos edificios de la ciudad.
-          Se puede ver todo desde aquí – exclamó Bert que fue el primero en reconocer el lugar, después de todo había acompañado muchas veces a Jaiden, solo para admirar la vista.
-           Si, en el fondo entre las ruinas siempre hay algo que se puede admirar, a veces me siento mal, vengo aquí a mirar el paisaje, y pienso que esto fue probablemente lo último que vio, Anti antes de morir, de alguna forma eso me hace sentir mejor  -  exclamó Cehite mientras se acercaba a lo que quedaba del barandal,
Bert retrocedió sus pasos hasta posicionarse junto  a Trok, sentía que debía deja a Cehite solo con sus recuerdos ahora que había logrado tener algo de tranquilidad, pero no podía marcharse, después de haber estado tanto tiempo sin volver ahora le resultaba particularmente difícil volver a marcharse.
Trok por su parte tenia una visión muy distinta de todo, no podía ver el paisaje ante si, solo podía observar a Cehite, parado solo, dándoles la espalda, apoyado en el barandal, con la cabeza hacia arriba y los ojos cerrados disfrutando del viento. Había pasado por tantas cosas, se había destruido asi mismo, se había convertido en un vengador y se había enfrentado  lo que ninguno de los había presente se había atrevido a enfrentarse, aunque iba contra su naturaleza pacífica y aunque había sido completamente derrotado, había cumplido su misión,  y por tanto ya no tenía mayor motivo para vivir, pese a que estaba vivo. Ella es una mujer con los pies bien firmes en la tierra y el es como el viento, a veces una suave brisa, pero se convierte en un huracán si necesita serlo  ¿Cómo no identificarse con él?   
-          Pudiste ser tú – susurro Bert mal interpretando el silencio de su compañera.
-          ¿Qué? – preguntó ella, sin entender  el comentario
-          Pudiste terminar igual que Anti, la policía dijo que fue un accidente, pero Cehite tenía razón, siempre la tuvo, fue culpa de Jaiden.
Trok no puedo evitar estremecerse al escuchar el nombre, ella misma no tenia el valor para pronunciarlo, decirlo era como sentirlo de nuevo con ella, especialmente en ese lugar
-          El mismo me lo confeso un día entre copas, se sentía mal al respecto pero no se podía negar que era su culpa, y no es una percepción, él la empujo en un arrebato.
-          Pensé que era tu amigo – comento Trok sorprendida ante tal confesión
-          Lo era, el mejor amigo que se podía tener, pero lo conocía lo bastante para saber lo que era capaz de hacer, por eso  lo seguí aquella noche
-          Era un demonio – respondió la joven con frialdad
-          No, pero convivía con demasiados de ellos y era fácil confundirse, incluso yo lo hice alguna vez, pero no era tan malo como todos piensan
-          No te engañes – Intervino Cehite que había llegado al final de la conversación y había comprendido al instante de quien hablaban – Puede que ahora el tiempo te haya permitido olvidar las cosas, pero ese tipo era el mismo satanás encarnado, manipulador, agresivo, peligroso, no sabía contener sus instintos ni sus impulsos,  tubo el destino mas adecuado que podía tener, sé que el alma de Anti no hubiera podido descansar tranquila si ese maldito siguiera por las calles.

Era extraño volver a mirar el odio en los ojos de Cehite, ya no resplandecía con el brillo de antaño, pero aún era evidente que quedaba lo  suficiente como para llevarlo a  enfrentar cualquier demonio
-          Tú viniste a matarlo ¿verdad? – lo interrumpió Trok
-          Para ser sincero no, quería matarlo, es cierto, pero no vine por eso, yo ya estaba aquí ese día
-          ¿De verdad? Pensé que habías venido especialmente para acabar con él, ósea se lo decías sierpe que lo veías -  exclamo Bert
-          Y quise hacerlo muchas veces, de hecho fue exacto lo que pensé cuando lo vi acá con Trok
-          Si, no lo esperabas ¿Por qué estabas aquí? – pregunto la joven  de pronto
-          En aquella época venia mucho, desde que la policía des acordonó la zona tras la muerte de Anti, venia siempre que podía, me escapaba del instituto y bebia  solo, intentado saber que hacer con mi vida
-          Y ¿que paso ese día? – preguntó Trok
-          La verdad yo mismo no lo se muy bien, recuerdo que  llevaba media botella de vodka, cuando los vi discutiendo desde el edificio continuo, fue como verlo con Anti, solo pensaba en que tenia que detenerlo y salvarte,  era el único camino, no se cómo empezó el fuego, pero estoy consciente que ya estaba en llamas cuando ese desgraciado me noqueo y me dejo inconsciente, te debo la vida Bert, cuando volví en mi mismo ya todo había terminado.
-          No es nada,  no podía dejarte en medio del fuego
-          De todas formas te lo agradezco
-          Tranqui ya paso mucho tiempo de hecho, la verdad me sorprende de que este edificio siga aun en pie – Agrego Bert intentando cambiar el tema
-          La verdad se dañó mucho, pero si no se cayó con el incendio no creo que lo haga con nada – respondió Cehite
-          Aun así no me da confianza, deberíamos salir de aqui – exclamó Trok
-          Tienes razón
-          Bajen ustedes, yo quiero quedarme un rato mas
-          ¿Seguro? – preguntó Bert
-          Si, tranquilo solo serán unos minutos.