viernes, 21 de marzo de 2008

A 2 lineas (B)

La noche era oscura, las nubes densas cubrían el cielo impidiendo a la llena luna iluminar el camino, cualquiera pensaría, que no era la noche adecuada para vagar por las calles de la ciudad, sin embargo, en un lugar tan inusual como Los Ángeles, donde la noche se convierte en día, con luces de Neón por sol, y el creciente crimen no perturba las acciones de los ciudadanos, era un noche perfecta.

Hectomecus deambulaba por las calles, había salido temprano en esta ocasión, lo cierto es que no estaba hambriento, pero la ciudad lo tenia algo aburrido y decidió aprovechar la noche cazando. No tardo en visualizar una victima, un chico, vagaba solo en la noche, parecía fácil, pero no se le antojo, deseaba mas a una suculenta jovencita.

Le tomo varias horas, escoger la victima adecuada, pero finalmente se decidió por una joven chica de unos 17 años, esbelta, menuda, con unos adorables bucles rojizos. Aprovecho la oscuridad de la noche, y en el momento que se despidió de sus acompañantes se deslizo hacia ella, protegido por el sonido de los automóviles, que rondaban por las calles, como si ignorancen la alta hora de la madrugada en que se encontraban.

Sorpresivamente, como si tuviera conocimiento del peligro la chica se volvió y vio a Hoctomecus de frente, produciendo que un grito ahogado escapara de su garganta, al vampiro esto no le importo, desde hacia mucho tiempo que nadie prestaba atención a un grito en medio de la noche, y menos en una ciudad como aquella, esa era una de las razones por la que la había escogido. Sin mas demora el sirviente de la noche apreso a su victima , con firmeza, la empujo contra la pared, le hubiera encantado que la chica se defendiera pero eso nunca ocurría, la sujeto de los hombros, y en un sensual gesto, aparto sus bucles con sus labios, para dejar su suave cuello al descubierto, sintió su piel tibia contrastante con su lengua, y finalmente, clavo sus colmillos lentamente para que la sangre fluyera con suavidad, luego los saco, permitiendo que el liquido carmesí escurriera un instante y tiñera la piel de la joven. Luego atraído por el espectáculo empezó beber.

No había bebido mas de medio litro cuando fue interrumpido.

-Déjala!!!- grito un joven que los observaba

“pero que molesto” pensó Hotomecus, mientras apartaba sus labios de la chica, sin liberarla y dirigía su mirada al recién llegado, para su sorpresa descubrió que era el mismo joven que había visto a comienzos de la noche, en ese momento no le había prestado importancia pero ahora las cosas eran diferentes, lo miro con detenimiento, no debía tener mas de 20 años, no parecía tener gran musculatura, pero era evidente su entrenamiento, sus ojos oscuros lo miraban cubiertos con algunos mechones desordenados que escapaban de su hermosa cabellera castaña casi negra, con brillos rojos.”¿que es lo que quieres?” pensó sin formular la pregunta con palabras. pero como si hubiese podo oírlo el joven agrego

--Suelta esa chica,- rogaba- tómame a mi, te ofrezco mi sangre voluntariamente, solo concédeme la vida eterna.

Ciertamente la propuesta mas que atrayente, le pareció curiosa , arrojo a su recién capturada victima, como si las horas que había tardado buscándola no significaran nada, y se dirigió a este nuevo individuo, el joven lo miraba como hipnotizado, Hoctomecus, nunca había comprendido el efecto que provocaba su presencia a los humanos, pero este muchacho era un caso único, jamás había oído de alguien que rogara, por ser un vampiro, y de hecho por un momento pensó en concederle su deseo, pero cuando lo tubo cerca, no pudo evitar sentirse identificado, se parecía a él, no al que era ahora, sino al Hoctomecus de hace 2 siglos y medio, cuando era mortal, lleno de sueños, Lleno de expectativas, pero ahora, nada lo llenaba, ningún desafío le importaba, ningún reto le era suficiente, ya no tenia ese brillo en los ojos que este joven si tenia, lo que es, pero de alguna forma sabia que aquel humano que tenia frente a si, era bueno, que no soportaría matar, no soportaría la eterna soledad, las frías noches recordando las quejas de sus victimas lo llevarían a la locura, como tantas veces había visto en otros vampiros, ciertamente era un idiota, “tal vez debería matarlo” pensó y estuvo apunto de morderlo, sin embargo al instante abandono la idea, lo dejaría libre, para que viviera la vida que él nunca pudo vivir, aunque nunca agradeciera este regalo.

- Vete, estupido, no sabes lo que pides-dijo finalmente en su oído y luego se retiro, aun cuando le dio la espalda, podía ver ahí al joven observándolo como paralizado, era verdaderamente un joven extraño

“si tanto quisieras ser un vampiro- pensó- ¿por que no corres tras de mi?, puede que seas mas cuerdo, o puede que no lo desearas tanto”, era probable que por este hecho no podría comer nada esta noche, ya pronto se aproximaba el alba, pero no tenia hambre, no deseaba comida, solo se le antojaba tener a alguien a quien comentar este curioso hecho,, alguien para comentarle de este joven, que pedía dejar la vida, sin saber la agonía de los no muertos.




viernes, 14 de marzo de 2008

A 2 lineas (A)

La noche era oscura, las nubes densas cubrían el cielo impidiendo a la llena luna iluminar el camino, cualquiera pensaría, que no era la noche adecuada para vagar por las calles de la ciudad, sin embargo, en un lugar tan inusual como Los Ángeles, donde la noche se convierte en día, con luces de Neón por sol, y el creciente crimen no perturba las acciones de los ciudadanos, era un noche perfecta..

Un joven caminaba esperanzado por las calles, Utghem,

“Debe estar en esta ciudad, estoy cerca, todo indica que esta aquí” pensó, andaba a buena velocidad pero miraba con atención cada detalle, no parecería haber nada extraño, pero no se rendiría, reviso mentalmente todas las pistas que lo llevaron a esa ciudad; el exceso de crimen, las misteriosas desapariciones que ocurrían hace meses y lo mas importante, el cuerpo de una joven chica supuestamente desaparecida, un cuerpo totalmente carente de sangre, y con peculiares marcas en el cuello, estaba en el lugar indicado, era aquí donde residía el ángel negro de colmillos afilados, solo debía encontrarlo.

La noche avanzaba, ya había recorrido todos los callejones, todas las zonas donde podría encontrar al espectro de piel fría con sangre caliente en su interior, recorrió lugares sombríos, parques, cementerios, pero nada parecía funcionar, tal vez no era su noche, “quizás debería probar mañana – pensó- no lo encontrare hoy pero se que esta aquí”

Estaba comenzando su camino de regreso al hotel donde se hospedaba cuando de pronto escucho un sonido que lo devolvió a su propósito, un grito ahogado, breve pero se oía con claridad, alguien era atacado y estaba cerca, Utghem corrió a toda velocidad, pero la falta de luz no le ayudaba, las delgadas calles parecían de pronto un laberinto, el joven buscaba con desesperación, esta era su oportunidad, al fin luego de tanto, su búsqueda tendría sentido, no podía fallar ahora y mucho menos si había alguien a quien podía salvar, pero ya no oía a nadie, ¿será muy tarde? Pensó sin detenerse mientras doblaba en una esquina.

NO-fue la respuesta que el mismo se dio, al encontrarse de frente con la bestia y su victima, una joven muchacha, pelirroja , esbelta, bonita de seguro, pero cubierta de sangre, aunque aun vivía.

-Déjala!!! Grito en cuanto recupero el habla perdida producto de la impresión.

Entonces se detuvo, el vampiro se detuvo, Utghen, no podía creerlo, aquella criatura, un verdadero vampiro un ser ignorado por la sociedad, conocido cotidianamente como no mas que una criatura de cuentos de terror, existía, y estaba parada frene a él, era como si el tiempo se detuviera, este era el momento para el que tanto se había preparado, lo que tanto había esperado, solo debía hacerlo, junto valor, no tenia miedo pero estaba nervioso, camino unos pasos hacia el señor de las sombras, y hablo:

-Suelta esa chica,- rogó- tómame a mi, te ofrezco mi sangre voluntariamente, solo concédeme la vida eterna.

El vampiro lo miro sin ninguna expresión, arrojo con desprecio a su victima aun sángrate y camino hacia Utghem, quien estaba maravillado con esta fantasía de piel blanca como el papel, como poseído por un hechizo le resultaba imposible apartar la mirada de su belleza, era joven, al menos parecía mas joven que él, tal ves había vivido siglos, sus ojos eran de un gris claro, su cuerpo esbelto y su cabello, corto, oscuro, liso y levemente despeinado pero lo que mas llamo su atención era su mirada fría ,orgullosa, perdida, totalmente atrayente en su rostro juvenil, sin ninguna marca de la edad, no era nada parecido a lo descrito por los conocimientos populares, si no fuera por la sangre que escurría de su boca y los colmillos que lucia nadie hubiese reconocido su naturaleza. De súbito tomo conciencia, de lo cerca que estaban, podía sentir el frió de sus piel en sus orejas, ya no faltaba mucho el vampiro tenia sujeto su mentón con su mano izquierda y apartaba las ropas de su cuello con la derecha, estaba apunto de morderlo, cuando levanto la cabeza levemente permitiendo que boca se posara junto al oído de Utghem.

- Vete, estupido, no sabes lo que pides- fue lo único que dijo, luego simplemente se alejo, con tranquilidad, seguro de que Utghen no lo seguiría.

Y así fue, el joven buscador, se quedo de pie mirando como lo que por tanto tiempo busco se alejaba, no entendía que ocurrió, no entendía su rechazo, probablemente nunca lo entendería.




jueves, 6 de marzo de 2008

Capitulo 1 “Mas Que el cielo”

“Perfecto!!!, esa es la palabra, cielo perfecto, nubes perfectas, almas perfectas, hasta el césped en el que estoy tendido es perfecto, cada hoja, cada brote de los árboles, todo, todo siempre es perfecto…”

- Hey, Willhelm, levántate!!!

- Bringh??, para que me molestas??

- Que clase de ángel eres?? Willhelm, siempre estas ahí con la mirada perdida mirando hacía el vació

- Quita esa expresión de regaño Bringh, sabes tan bien como yo que no hay nada que hacer, el cielo, como lo llaman lo que alguna ves fueron mortales, es perfecto

-Tu deber así como el mió es resguardar estas almas

- ¿Resguardar?, esto es el paraíso, ¿que les podría pasar?

- Nunca se sabe

Willhelm le miro escéptico, y Bringh se sentó a su lado con mirada comprensiva

- Siempre has sido diferente al resto de los ángeles, siempre te estas quejando…

- ¿es que no te parece aburrido?- interrumpió Willhelm

- ¿Aburrido?

-Si, aburrido, Nunca hay nada que hacer, nuestra sola existencia es casi innecesaria

- ¿pero de que hablas?, siempre hay cosas que hacer

- ¿Como que?, ¿mirar el cielo, retozar sobre el césped?

-eso, es solo que tu haces, debemos resguardar las almas, protegerlas, guiar a la que recién llegan, asegurarnos de que estén completamente a gusto y muchas otras cosas

- no se si lo has notado, pero aquí no hay nada que de lo que debamos proteger las almas, y con nosotros o sin nosotros ya están completamente a gusto

- si tu trabajo no te gusta, pues instrúyete, ve a la biblioteca y lee como el resto de los ángeles, o perfecciónate en el uso de algún instrumento, eres el único que conozco que solo sabe tocar la flauta traversa, siendo que hay tantos otros instrumentos que aprender

- la música ya no me interesa

- prueba otro arte entonces

- ¿es que no lo entiendes?, tiene que a ver algo mas

- ¿algo mas?, ¿algo como que?

- no lo se

- te estas quejando, dices que quieres algo mas y no sabes que es, me parece que estas algo confundido amigo

- tal ves tengas razón, pero es que no lo se, yo solo quiero conocer cosas nuevas

- pues piensa algo nuevo, y sabes bien que aparecerá ante tus ojos

- no me refería a eso

- ¿entonces a que?

-No lo se

Bringh lo miro divertido, Willhelm era extraño, pero siempre lograba divertirlo, era definitivamente un ángel peculiar, diferente a todos los demás que había conocido, sus pensamientos aunque sagaces y agudos en un comienzo siempre acaban en vacíos de ignorancia.

- Te divierto ¿verdad?

- deberías dejar de pensar en esas cosas, nunca llegas a nada

- Algún día lo haré

- Y descubrirás que este lugar es ideal

- ¿ideal? Yo más bien diría monótono y en exceso aburrido

- tu lo haces aburrido, si quieres te puede enseñar orfebrería

- no, creo que mejor iré a pasear cerca del lago

- Bueno es tu decisión

- tu lo has dicho

Y sin decir una palabra mas, se levanto de un salto y salio caminado con la luz característica de los ángeles, pero aun mientras caminaba su mente seguía trabajando,

“Bringh. Tiene razón, nunca llego a nada, pero tiene que haber algo mas, algo mas que el cielo, pero ¿que?, ¿como averiguarlo?...”

Estaba tan absorto en sus pensamientos que no noto un leve desnivel del terreno y tropezó cayendo al suelo

- No que esto era prefecto, a ¿quien le puede parecer prefecto un terreno así?

- a mi me lo parece

- ¿quien? ¿Como? - Se sobresalto. pensaba que se encontraba solo, pero al voltearse pudo ver enseguida la figura de un apacible anciano, un Ex mortal

- ¿se encuentra bien? No sabia que ustedes también se tropezaban- comento el anciano divertido

Willhelm parecía no entender lo que el anciano le decía, lo cierto era que comprendía perfectamente, pero una nueva idea le llamaba mucho mas la atención que responder

“¿podría ser?, ¿que tal vez?...

- Seguro que se encuentra bien- interrumpió el anciano

- Si, si perfectamente, respondió mientras observaba a su interlocutor

Era un hombre de aspecto apacible unos 15 cm. mas bajo que el, pero la distancia parecía mayor, por que caminaba gacho, aunque sin muestra de nostalgia o melancolía, su cabello, aunque no cano completamente, estaba teñido de blanco casi en sus totalidad, su piel era clara, sus ojos oscuros, y estaba cubierto de unas arrugas que no hacían mas que darle una apariencia inofensiva, definitivamente no era la típica imagen que elegían los ex-mortales, pero tampoco era algo en exceso raro, de hecho recordaba haber visto un par de ancianos antes, pero nunca había tenido la oportunidad o el deseo de hablar con ellos, hasta ahora

- disculpe, ¿le molesta si le hago unas preguntas?

El anciano pareció sorprendido no era común que los angeles hablaran con los ex-mortales, no estaba prohibido, pero no era costumbre de ninguno de ambos

- Claro es un placer serle útil

- dime…

-Josué

- si, si, dime Josué, ¿Por qué has elegido esta forma?

-¿forma? Señor

- si, tu apariencia de anciano

-esta es la misma apariencia que tenia antes de enfermar

- pero ¿Por qué no elegiste una mas joven?

- ¿Para que?, ¿para correr, saltar, nadar o hacer cualquier ejercicio?- sus palabras tenían un dejo de ironía, que desconcertó a Willhelm

- supongo que para esas cosas la apariencia no tiene importancia en este lugar, pero ¿Por qué no elegiste una imagen mas estética?

-por que esta era mi forma

- ¿y eso que?

-es la forma que quiero que vean mis hijos y nietos, cuando vengan aquí


lunes, 3 de marzo de 2008

Miradas (intento de relato erótico)

Una tarde cualquiera de un día cualquiera, en la monótona vida de la gente común, quizás para algunos el mundo es bueno o malo, para otros solo es un lugar donde pasar el rato.

-¿Y que aremos hoy?- Pregunto Asckrim expectante de la respuesta de amiga pero, pero esta no le contesto, parecía distraída, así que pregunto de nuevo- ey Mysred!! ¿Qué es lo que haremos hoy?
-¿No tienes la sensación de que alguien extraño nos observa Asckrim? – pregunto con la mirada nerviosa
-¿Qué un extraño nos observa?- le sorprendió la pregunta, pero ¿que respondería? Ella siempre sentía que alguien la miraba, desde pequeña, le parecía tan común sentir una mirada vigilante, que llegaba a sentirse segura, como si la estuvieran cuidado, sin embargo nunca se lo había comentado a nadie, siempre había creído que no era mas que una sugestión suya.
-Pues no, puede que sea solo tu imaginación – respondió finalmente después de todo su amiga le pregunto por “la mirada de algún extraño” y ella todo lo que sentía era esa habitual mirada que le seguía, que ante ella no era la de algún extraño
- Tal ves tengas razón, bueno no tiene importancia, ¿Qué me decías?
-te preguntaba ¿Qué haríamos hoy?
-¿Cómo que, que aremos hoy? Lo mismo de siempre, yo debo irme, rápido para no llegar tarde al trabajo, y tu deberías irte a casa, o a la biblioteca a estudiar, por que sino suspenderás otro ramo - le recordó con desanimo
-cierto, a seguir con la vida, bueno no queda de otra, ¿me prestarías tus apuntes para que estudie?- le pidió mientras pensaba en sus apuntes incompletos
-Tómalos – dijo mientras le entregaba el cuaderno, sabia perfectamente que esto pasaría, siempre acaba pasándole sus apuntes, Asckrim, era muy lista, pero tenia la fuerte costumbre de dormirse en clase

Y así fue, se despidieron, y se fueron a continuar con sus respectivas actividades diarias, todo muy común, todo muy normal. Asckrim caminaba por la noche a su departamento desde la biblioteca, nuevamente se le había hecho tarde, pero no importaba no tenia nada mejor que hacer, y no le importaba vagar de noche.

“valla día”- pensó “exactamente igual a ayer, estudio, libros y aburrimiento, al menos ya me voy a casa, y todo esta normal”- en ese momento recordó la pregunta de su amiga, ¿una mirada?, que común era eso para ella, había intentado imaginar los ojos de esa mirada tantas veces sin obtener nada- “¿Cómo seria?¿como seria mi protector?”- estaba totalmente concentrada en sus pensamientos y ¿Por qué no estarlo? Sabia el camino de memoria, los escalones de la escalera, el lugar de la llave en su llavero, el leve golpe que había que darle a la puerta para que abriera, todo lo hacia por inercia sin estar conciente de sus movimientos, era todo tan igual al día anterior, que hace mucho tiempo dejo de encender las luces al llegar al departamento, ¿para que? sabia el lugar exacto de sus muebles, y como viva sola nadie los movía.

Pero ese día era diferente, ella no lo había notado pero había alguien su hogar, alguien que la esperaba

-Hola Asckrim- Dijo una vos masculina
Asckrim se sobresalto, “esto no es como ayer” – pensó, mientras distinguía una silueta levantándose del sillón, intento gritar, pero el sujeto ya estaba sobre ella, la tenia acorralada entre el y la puerta, mientras le cubría la boca con una mano y la sujetaba con otra.

-Tranquila pequeña- Dijo con serenidad

Pero ella continuaba intentando zafarse, ¿Cómo le pedía estar tranquila? ¿Cómo es que el podía estarlo? Quiso identificarlo pero estaba demasiado oscuro, solo podía sentir que era delgado pero con buena musculatura como para mantenerla bien sujeta, de pronto la beso en el cuello, Asckrim comenzó a desesperarse, así que agarro lo único que tenia a mano, las llaves de la puerta, y lo golpeo con ellas, no era una gran arma, pero aparentemente había logrado pegarle con el llavero en el oído izquierdo, y por un instante él dejo de sujetarla, aprovechó para huir, pero no llego muy lejos, estaban en un cuarto piso y él se encontraba apoyado en la única puerta de salida, por lo que se escondió tras el sillón, el mismo sillón en que el estaba sentado hace un momento, luego espero, en algún momento iría por ella, entonces correría hacia la puerta.

Desde su escondite Asckrim lo miro, tenia el cabello oscuro y lacio, le cubría las orejas, pero era fácil distinguir el brillo de un arete entre ellos, era alto y por alguna razón sonreía, esto la asustaba era como si la situación le causara gracia, entonces empezó aproximarse hacia ella, la joven quiso correr, pero no pudo estaba paralizada, y él se acercaba como si supiera donde ella se encontraba , como si pudiera verla, quiso gritar pero no le salio la voz, todo parecía estar en su contra.

-¿Qué pasa tienes miedo?- dijo mientras la sujetaba de un brazo y la ventaba,
-¡¡Suéltame!!- fue todo lo que logro decir, antes de que el la sujetara con fuerza y cellara sus labios con un beso

Pero ella no lo aceptaría, quiso soltarse, lo golpeo una y otra vez, pero él era mas fuerte, entonces lo agarró de la camisa con tal fuerza que la rasgo, él miro el trozo de tela en su mano y rió

-espera yo te ayudo- dijo mientras se quitaba la camisa con una mano y la mantenía sujeta con la otra, al menos esto le daba mas movilidad, agarro una lámpara y le dio con ella en la cabeza, él pareció molestarse, fue entonces cuando comenzó la verdadera lucha, posteriormente ninguna palabra salio de labios del desconocido, simplemente corrió tras ella y la agarro justo antes de llegar a la puerta, la empujo sobre la pared, y comenzó a arrastrarla, ella lo golpeaba, pero el la ignoraba, la llevaba a la habitación, ella lo sabia, y le dio asco de solo pensar en lo que ocurriría, lo patio en la espalda, él se voltio para sujetarla mejor, ya estaban en la recamara, pero ella nos e rendiría, se levanto para golpearlo entre las piernas, pero fallo, el muy maldito tenia muy buenos reflejos, la tiro hacia la cama, y se abalanzó sobre ella.

Asckrim, continuo golpeándolo a puño cerrado, y el continuo sujetándola, pero ahora estaba tan cerca que podía percibir su aroma, era tan fuerte que la tenia inmovilizada nuevamente y expedía un aire calido por todo el cuerpo, producto del esfuerzo de sujetarla, la besaba con desesperación , y ella no podía hacer nada, mas que sentirlo sobre si, tan ardiente, tan apasionado, quería liberarse pero él la cubría, y ella sentía su éxtasis a través de sus ropas, quiso pensar que no estaba allí que esto no estaba pasando, pero así era, y no dejaba de sentirlo, sentía como la desvestía con los dientes, a pesar de que ella intentaba impedírselo, sentía su deseo tan abrumador, como su fuerza, quiso tomar la lámpara de su velador, pero estaba muy lejos, entonces el dejo de sujetarla con ambas manos para desabrocharse el cinturón, y ella tomo la lámpara, quiso golpearlo pero él sujeto su brazo, en ese momento lo supo, el brillo de la luna se reflejaba en la lámpara y pudo ver la mirada del desconocido, y lo supo, era él. su protector, el tiempo se detuvo y ese segundo en que sus miradas se cruzaron pareció ser eterno , el miedo desapareció, Asckrim se fundió en lo oscuro de sus ojos, era él, y a su lado, nada malo le pasaría.

Él arrojo la lámpara donde no estorbara, y continuo besándola, pero ella ya no se oponía, por alguna razón este hombre ya no le repelía, fue ella quien termino de desvestirlo, mientras él. le arrancaba lo que le quedaba de ropa, esta no hacia mas que estovar, ambos estaban extasiados, Asckrim lo acariciaba, descubría su cuerpo con sus labios, era un hombre suave, sus hombros era deliciosos, su estomago estaba esculpido, y sus besos era una delicia, la lucha había cambiado, ahora intentaban compenetrarse, unirse como uno solo, él besaba sus pechos como si todo su vida hubiese esperado por ello, mordía su piel con suavidad para no hacerle daño pero con un deseo que no podía contener, ahora era ella quien lo deseaba y el estaba listo, extasiado, introdujo su falo, fuerte, firme, rígido como solo ella podía ponerlo, en Asckrim, quien gimió de placer al sentirlo, nunca había sentido nada así, dentro suyo, sus cuerpos estaban conectados, sus caderas se mecían al compás con sus reparación, él acariciaba su espalda, mientras sus gemidos se ahogaban en sus besos, era dulce, y apasionado al mismo tiempo, sus brazos se encontraban , sus cuerpos se exigían el contacto, y no podían, mas que extasiarse, una, dos, tres veces, se mecían, coordinados una y otra, ves, hasta alcanzar juntos el culmine, el tan deseado orgasmo, era como el sol que tocaba la tierra agradable y revitalizador, el lugar de descansar, el se levanto de nuevo deseoso de mas, y ella le daría todo lo que deseaba, la levantaba con sus brazos, sentía como sus grandes manos sujetaban sus glúteos firmes, llevándola a la mejor posición, apoyándola en la pared, la envolvía con sus besos, y el rose de su piel la extasiaba, sentía como su miembro vibraba dentro de ella , y no podía contener sus gemidos, las caricias, los besos, el movimiento de sus cuerpos, todo era perfecto, lo hicieron una y otra vez, hasta que sus cuerpos estuvieron agotados, y cayeron en el mas profundo de los sueños.

A la mañana siguiente ella despertó y él no estaba, no podía verlo, pero sentía su mirada, “puede que nunca le vea de nuevo” pensó, mientras cerraba los ojos, pero entonces le vio, en el interior de sus parpados, no sabia quien era, no sabia su nombre, pero le bastaba con cerrar sus ojos para encontrar su mirada, el estaba ahí, aun sentía su cuerpo sobre el suyo- “siempre estará aquí”.