sábado, 30 de enero de 2010

Capitulo IV “Del pasado al presente, decisiones”

-Es una linda chica Elliot-comento Greg en un tono pícaro mientras le dirigía una mirada a su amigo
-Supongo que lo es
-Vamos, siempre tan reservado, cuéntame algo que sea, ¿Cómo la conociste? ¿le gustan los tríos? al menos dime ¿hace cuanto salen juntos?
-No lo se Greg, un tiempo
-Eres lo peor - reclamo mientras subía el volumen a la radio del vehiculo- si quieres te puedo decir algo yo- Elliot lo miro sorprendido
-¿y tu que puedes saber?- pregunto escéptico
- soy detective privado ¿lo olvidas? Dame un par de días y tendré su vida impresa y archivada en mi escritorio- Blufeaba y Elliot lo sabia pero a menos había logrado que se relajara el ambiente, su amigo se retorcía carcajadas
- Vamos Greg por muy bueno que seas no lo lograrías en dos días, no sabes ni su apellido, eres un mentiroso
- Je je, Bueno tienes razón, pero hay que serlo para sobrevivir en mi negocio
- lo imagino, y por cierto ¿Cómo va el negocio?
-¿Qué es esto? El Gran Elliot preguntando por la vida de otros, él quien no necesita saber nada de nadie- ironizó burlesco Greg
-Era solo una pregunta de cortesía, no te emociones- respondió mientras le golpeaba en el hombro
-Hey concéntrate en el camino, se supone que vas conduciendo
- Puedo hacer mas de una cosa a la vez- respondió mientras le golpeaba de nuevo, por en momento volvían a ser ese par de chicos que fueron en la infancia, que jugaban y reían sin que el mundo les importaba, que se pelaban por la nada hasta que Adler los separaba, un par de compañeros inseparables que se conocían el uno al otro como a ellos mismos y aunque el tiempo pasara y vivieran años sin verse al encontrarse y charlar sabían que en el fondo las cosas seguían siendo así.

- y ¿Que harás finalmente?- pregunto Greg
- no lo se Greg
- Bueno, piénsalo y ya lo sabes cualquier cosa que necesites solo llámame- el viaje había acabado se encontraban en el aeropuerto y era tiempo de volver a la realidad Greg debía regresar ya que el trabajo no le permitía mas días de libertad, pero estaba preocupado por su amigo, después de todo debía tomar una importante decisión y no sabia cuando volvería verlo
- Claro Greg, cuídate mucho, nos veremos un día de estos- fue lo ultimo que dijo mientras se alejaba camino a su vehiculo

“Cuídate Elliot” pensó Greg con la mirada fija en su amigo que se alejaba.


***

-Para serte honesto Elliot, debo confesarte algo - las palabras de Greg volvían poco a poco a su cabeza luego de haberse ausentado de ella desde el momento en que fueron pronunciadas por su amigo la mañana siguiente a la noche de juerga que no habian tenido en mucho tiempo, pero ahora la conversación volvía a cobrar vida en su recuerdo
-no te hise venir solo para verte- había afirmado Greg
-¿a que te refieres?-pregunto Elliot sorprendido
-bueno, se que dijiste que no investigara y que me olvidara del asunto, pero no podía, ya sabes tengo la curiosidad del detective- intento excusarse mientras le pasaba una carpeta gris
-¿Que es esto?- Pregunto Elliot, rogando por que la respuesta que le diera su amigo no fuera la misma que se configuraba en su mente
- Encontré a Adler
-Todo esta allí- continuo Greg al ver la confusión de su amigo- no es mucho, considerando todos los años de búsqueda, pero es suficiente para volver a verlo, claro, si quieres hacerlo.

Las palabras retumbaban en la mente de Elliot, como estallidos de dinamita en una cueva hueca, Adler significaba tantas cosas, por un lado los recuerdos felices de su infancia con él como apoyo, guía, compañero y protector por otro el dolor de una adolescencia de soledad, dolor que de algún modo lo había convertido en la persona que ahora es.

El sonido de una bocina demandando que moviera su vehiculo lo saco de sus divagaciones, se había quedado atrapado en un embotellamiento de vuelta a su hotel y los conductores que lo rodeaban, desacostumbrados a esta situación en una localidad tan poco poblada como Allenhurst, se mostraban furiosos ante la posibilidad de perder un minuto antes de avanzar aunque solo se trataran de unos pocos metros antes de volver al estancamiento. De vuelta en su cabeza Elliot se encontraba acosado por esas incógnitas que llevaba días evitando ¿Qué haría? ¿Qué debía hacer? Y mas importante un ¿Qué quería hacer? Miro a su alrededor sobre el asiento del copiloto se encontraba la carpeta gris, demasiado confuso para procesar la información había salido lo mas rápido que le permitieron sus piernas de la casa de su amigo, como si el movimiento le perimitiera también escapar de sus pensamientos, pero al llegar a su auto la carpeta seguía en sus manos así que la había tirado ahí sin siquiera mirar su contenido, pero ahora la curiosidad lo invadía, no sabia que hacer, y después de todo no perdía nada con mirar, además “es lo mínimo que puedo hacer después de todo el trabajo que se a tomado Greg por esto” se decía en su mente mientras levantaba el documento.

Al abrirlo se sorprendió de su contenido, había de todo un poco nombres, direcciones y teléfonos tanto impresos como escritos a mano en todo tipo de papeles desde servilletas hasta hojas de árboles, aparentemente Greg le había entregado literalmente todo lo que tenia al respecto, incluyendo los intentos de búsqueda fallidos, una lista de transacciones bancarias llamo su atención, cambiaban de banco y propietario tantas veces que resultaba difícil saber quien acaba con el dinero, probablemente era otro callejón sin salida en la investigación, pero al reverso de la hoja tenia algo escrito con una rubrica mas que conocida por Elliot.
“ Querido Elliot, si te conozco, como se que lo hago, no habrás querido escucharme cuando te dije que encontré a Adler, pero yo no me quedaría tranquilo sin describir mi hazaña, después de muchos intentos logre rastrear el movimiento financiero desde el dinero que te hacia llegar Adler, cosa que hubiera sido mucho mas fácil si te hubieras dignado a seguirlo retirando, pero ni modo, como podrás haber visto, tuve que seguir una pista vieja y casi sin esperaza, pero finalmente logre dar con el banco de donde venia el dinero inicialmente, lo cual no fue nada fácil, pero no te aburriré con detalles electrónicos, el hecho es que venia de un banco de los Ángeles y era depositado por un tal Tom Jhonson, si se que parece otro callejón sin salida, pero me tome la molestia de ir hasta los Angeles a asegurarme, y ni te imaginaras la sorpresa que tuve, ese tal Tom Jhonson es ni mas ni menos que nuestro Adler, te adjunto una fotografía para ganarle a tu conocido eceptisismo y por cierto la dirección esta al pie de la pagina por si decides ir, si quieres mi consejo hazlo, ve a verlo y haz que valgan la pena mis años de investigación.”

Elliot arrojo la hoja con suspiro y busco la fotografía, ahí estaba del otro lado de un cristal ojeando libros en lo que parecía una librería, semi borroso pero lo bastante nítido para reconocerlo. Ahora el pasado se le venia encima debía decidir entre enfrentarlo o seguir huyendo, volvió a mirar la foto y para su sorpresa descubrió algo que no había notado, una semi sonrisa en sus labios y una llamada incomprensible en la expresión de sus ojos, sabia que lo estaban fotografiando, ¿que significaba eso? ¿se había dejado encontrar o había descubierto que lo encontraron y se preparaba para volver a desaparecer?, una feroz urgencia le clamaba por dentro tomo su teléfono celular y rogó por que Greg Aun no subiera al avión.

-¿Elliot?- respondió Greg sorprendido
-¿Cuando tomaste la foto?
-¿La foto?
- si, la foto de Adler ¿Cuándo la tomaste?
-no se, hace unos 4 días, te llame lo antes que pude, pero entonces ¿vas a ir?

Elliot colgó sin responder algo dentro suyo le decía que esta era la única oportunidad que tendría en su vida era ahora o nunca y esa certeza tomo la decisión por el viajaría a Los Angeles, correría un riesgo evitado por demasiados años, se pondría en una situación que no sabría controlar.





Para quien no a leido las primeras partes, es posible encontrarlas a un costado, si no aqui estan:

http://ironia-literaria.blogspot.com/2009/02/prologo-capitulo-i.html
http://ironia-literaria.blogspot.com/2009/03/capitulo-ii-ligada-ti.html
http://ironia-literaria.blogspot.com/2009/03/capitulo-iii-visita.html

2 comentarios:

El Peregrino dijo...

¿De qué va esto? Revivir a Hemingway en el siglo XXI (es guasa). Enhorabuena por el texto.
Saludos.

Camilo dijo...

Buen texto, bueno blog, me gusta mucho la cancion de The Cranberries, me recuerda buenos tiempos. En fin fuertes abrazos...