domingo, 23 de octubre de 2011

Pesadillas

Sangre, masacre y muerte, escenas que harían temblar hasta el más rudo de los hombres eran cotidianas para él, irónicamente su mente era torturada por imagenes mucho más luminosas, que cada día lo despertaban sudando frio, que gran sorpresa fue para el descubrir que podía sudar. Intranquilo, insomne se giraba una y otra vez en intentos vanos por conciliar el sueño, pero era inútil, frustrado finalmente decide levantarse y caminar entre el polvo del ático que a escogido como refugio en esta ocasión solo por el hecho de hacer algo, entre las maderas se cuelan hasta sus zapatos pequeños ases de luz con los que juguetea aburrido.

Distraídamente se acerca hasta la ventana y mira hacia la calle, este era un poblado tranquilo sin muchas emociones, sin gritos en las calles, sin peleas de cantinas, ciertamente no era un sitio para él y su naturaleza demoniaca, nostálgico y cabizbajo pasea su mirada por la calle bajo la ventana, era una pasaje completamente despejado, salvo por una lejana silueta que caminaba lentamente de oeste a este, puesto que se encontraba a contraluz el eterno joven tardo unos minutos en distinguirla con claridad, era una mujer, una doncella joven de no más edad que la que el mismo representaba, a medida que se acercaba dudaba de su vista, sus rasgos conocidos resultaban irreales, tenían que serlo, después de todo era una imagen que no había visto en más de 100 años, no obstante era ella, no podía equivocarse, sus ojos verdes, su piel clara, su cabello carmesí como la sangre , hipnotizado por sus dudas no fue capaz de reaccionar antes de que la muchacha pasara bajo su ventana, al tomar conciencia de esto salto raudo sin pensarlo dos veces y se deslizo entre las paredes de los edificios, no estaba seguro de que haría, solo tenía la conciencia de que no podía dejarla ir .

-Aurora- grito una vez sus pies tocaron el piso, olvidando toda compostura y resguardo, la joven sin embargo no pareció orlo, no se voltio ni altero su paso.
-Aurora – grito nuevamente con mas desesperación, y al no recibir respuesta acelero sus pasos hacia ella, pero por más que corría ella, parecía mas lejana, finalmente en un esfuerzo extremo la alcanza y emocionado la abraza por la espalda. No obstante la supuesta Aurora sigue sin reaccionar, preocupado la gira para ver su rostro y la imagen paralizo su cuerpo, en lugar de verdes ojos encuentra cuencas vacías que derraman sangre, piel grisácea y arrugada cubría sus mejillas y una expresión de horror atravesaba su rostro.

sorprendido el joven la aparta de si producto de su fuerza incalculable la joven cae al piso, débilmente intenta levantarse y tras un par de caídas lo consigue, dándole la espalda continua su marcha dedicándole una mirada de soslayo mientras se alejaba, su rostro volvía a ser radiante como la Aurora, sus ojos tristes y su paso dudoso pero firme. Una vez más grito su nombre , una vez más trato de alcanzarla pero fue inútil, el brillo del sol escondía su silueta. El cálido brillo del sol, el mismo que muchos disfrutan, el mismo que quema su rostro, de súbito Hectomecus se levanto de súbito, un as de luz se colaba entre las maderas dándole directo en la frente quemando su delicada piel, pero el dolor que sentía producto del calor era ínfimo comparado con la desesperación de los errores y sueños perdidos, “míseras pesadillas” murmuro mientras regresaba a la posición anterior permitiendo que el sol lo quemara unos minutos más.



2 comentarios:

JESS_ANGELROJO dijo...

Si que es una pesadilla… Y a mi me dio por leerla con la frescura del opening de H.O.T.D… Pero no deja de ser un opening de una anime de zombies…. Una relación más notoria no podría hacer… A pesar de eso, me encanta esa serie, y me gustan mucho tu manera de escribir…. Aunque espero que tomes los halagos como un desafío XD…

Saludos…

Ms. Davis dijo...

personalmente prefiero las criticas, suelen ser mejores para guiar el rumbo, pero los halagos siempre los agradezco e intento no defraudar